Versos prisioneros de tus dedos
llenos de ilusión y de esperanza
dime donde dejan las sonrisas
esas que deseo para el alma.
Quiero sonreír, como sonríen,
tantas mariposas de mañana,
ellas corretean por jardines,
vuelan y amanecen con el alba.
Una sensación insuperable
llena el corazón y las entrañas,
tantas sensaciones reunidas
son como caricias en la cara.
Busco los poemas en tus labios,
siento el corazón en su llamada,
bebo de tus letras prisioneras,
sacio la pasión de tu garganta.
Dicen que los versos son eternos,
otros que se pierden en la nada,
yo los magnifico en mis pupilas
y hago con los mismos una nana.
Esa melodía inconfundible
con que cada noche me acompañas,
cuando me refugio entre mis sueños
y a tu lado voy entre las sábanas.
Dulce paraíso el de los niños
porque para ellos es la infancia,
esa que los hombres tanto añoran
y otra que se aleja con nostalgia.
Cuando lo analizo, en el silencio,
veo tantos versos por las ramas,
que algo se me escapa de las manos,
puede que con tinta derramada.
"...Versos prisioneros de tus dedos,
quiero que me entreguen lo que manan,
besos con abrazos y cariño
y esa sensación de que me llaman..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/16
llenos de ilusión y de esperanza
dime donde dejan las sonrisas
esas que deseo para el alma.
Quiero sonreír, como sonríen,
tantas mariposas de mañana,
ellas corretean por jardines,
vuelan y amanecen con el alba.
Una sensación insuperable
llena el corazón y las entrañas,
tantas sensaciones reunidas
son como caricias en la cara.
Busco los poemas en tus labios,
siento el corazón en su llamada,
bebo de tus letras prisioneras,
sacio la pasión de tu garganta.
Dicen que los versos son eternos,
otros que se pierden en la nada,
yo los magnifico en mis pupilas
y hago con los mismos una nana.
Esa melodía inconfundible
con que cada noche me acompañas,
cuando me refugio entre mis sueños
y a tu lado voy entre las sábanas.
Dulce paraíso el de los niños
porque para ellos es la infancia,
esa que los hombres tanto añoran
y otra que se aleja con nostalgia.
Cuando lo analizo, en el silencio,
veo tantos versos por las ramas,
que algo se me escapa de las manos,
puede que con tinta derramada.
"...Versos prisioneros de tus dedos,
quiero que me entreguen lo que manan,
besos con abrazos y cariño
y esa sensación de que me llaman..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/09/16
hola rafael bellisimo, siempre me quedo de tus poemas, prendid y ahora te dejo mi huella para que vuelvas a embrujo el nuevo que eliminé el embrujo antiguo por un error y yo desearia seguir teniendote en este nuevo besitossss
ResponderEliminarGracias Embrujo, pasaré por tu Blog.
EliminarUn abrazo.
Versos escritos con los besos de sus labios.
ResponderEliminarUn beso y feliz tarde, amigo Rafael.
Gracias María.
EliminarUn beso también para ti.
Versos y palabras entre cielo y mariposa.
ResponderEliminarabrazos Rafael
Gracias Marina.
EliminarUn abrazo.
Lo paradojico es que esos versos prisioneros son los que muchas veces nos liberan.
ResponderEliminarSaludos.
Cierto Beatriz.
EliminarUn saludo.
Hay versos prisioneros
ResponderEliminarque se descalzan
y caminan penitencias
hasta ver la luz del alba
Un abrazo
Sí, Athenea, así es.
EliminarUn abrazo.
Versos prisioneros, letras prisioneras y entre ellas tanta nostalgia, me llevo un bonito y dulce recuerdo del paso por tu casa porque me voy con los abrazos y el cariño.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que así sea Yashira.
EliminarBesos.
Se escapan de tu pluma de tu alma muy lindos versos con ese encanto tuyo precioso abrazos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.