Atrápame la flor de la esperanza
y ponla en tu cabello bajo el sol,
serás el diapasón y adivinanza,
la meta que persigue el caracol.
Si empleas esa flor, como alianza,
verás al caballero en un guiñol,
no temas de sus labios la romanza,
la eterna poesía y girasol.
Serás la damisela de unos sueños,
la dulce princesita, con candor,
aquella que leían los pequeños
del cuento de un humilde trovador.
"...A veces nos creemos, como dueños,
y somos marionetas de esa flor..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/11/16
Creo que es exactamente lo que necesito hoy, Un poco de esperanza! Esperanza para seguir creyendo que vienen tiempos mejores. Muy lindo tu poema. Gracias por tan motivadores versos. Hace falta vivir siempre con la esperanza a cuestas y jamas abandonarla por nada ni nadie. Saludos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Jackie, debemos tener esa fe en la esperanza y tratar de conseguir aquello por lo que soñamos y vivimos.
EliminarUn saludo.
Cierto !!! un poema que bordas esperanzas y clamas en nuestras vidas son urgentes amigo un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUn abrazo.