Oigo unos pasos que llegan
y otros cansados que marchan,
mientras las nubes y el cielo
dejan prendida su estampa.
Esos que llegan con furia
son del invierno y su arpa,
que en este mes de diciembre
viene a dejarnos su nana.
Y los que marchan despacio
son del otoño que avanza,
para otras tierras sin nombre
donde un verano se acaba.
Pero me importa el invierno,
ya que mi puerta reclama,
la Navidad está en puertas
y hay que mirarle a la cara.
Mientras lo hago, la vida,
cruza cruel otra raya,
una estación que se acerca
y otra cumplida que escapa.
Pienso en las hojas caídas,
en los hayedos y acacias,
con sus mensajes dorados
que me brindaron palabras.
Sueños, sin par, repetidos
que como tales rebasan
la candidez de los hombres
y de los niños sin patria.
Ahora me llama el invierno
con sus barbudas nevadas,
y esas jornadas tan grises
con las crecientes legañas.
"...Oigo los pasos que llegan
y otros que dudan y paran,
quiero pensar que el invierno
es un jardín de la infancia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
20/12/16
Toda una reflexión versalizada.
ResponderEliminarPrecioso poema, Rafael.
Otro que va a mis preferidos.
Abrazo.
Gracias Verónica, me alegro de que te gustaran estos versos.
EliminarUn abrazo.
Las estaciones son el manto que abriga el mañana.
ResponderEliminarMi abrazo
Sin duda que sí, Athenea.
EliminarUn abrazo.
¡Hola Rafael!!!
ResponderEliminarAunque bella la foto con esa nieve blanca... No es mi estación preferida, mas leyendo tus bellísimos versos, ya me parece eternamente precioso. Y mira que de niña disfrutaba viendo caer los copos que luego formaban un verdadero manto blanco en la huerta y salía con mis zuecos pisando y se me pegaba la nieve haciéndome más alta y yo loca de contenta.
Añoro aquel tiempo, hace muchos mucho años que no veo ese manto gorda de nieve blanca.
Bueno ya te di la lata... Te dejo mi felicitación y admiración por tu talento por ese manantial poético que nace cada día en tu prodigiosa mente.
Un abrazo y mi gratitud por tu huella y tu buen hacer.
Gracias a ti, Marina, por detenerte en mis letras y seguir estos versos. La nieve siempre tiene algo "mágico", que nos llena, en su momento, y luego pervive en el recuerdo.
EliminarUn abrazo, y no, nunca me das la lata.