Veremos como vuelan las gaviotas
y luego corretean por la arena,
seguro que persiguen nuestros pasos
y buscan las figuras de las huellas.
Seremos como oscuros cormoranes,
pequeños alcatraces de mareas,
el flujo y el reflujo de las olas
y el manto inmaculado de unas velas.
Si acaso, con la eterna fantasía,
iremos de paseo en la trainera,
aquella que crearon nuestros sueños
hablando de marinos y sirenas.
Es fácil que lleguemos a una isla,
preciosa, solitaria y con palmeras,
entonces cerraremos bien los ojos
y luego dormiremos con presteza.
Quizás nos despertemos en la noche
por culpa de la luna y las estrellas,
que brillan y acarician sin descanso
los seres que dormitan en la tierra.
Entonces tomaremos con los dedos
el beso que la brisa nos entrega,
la dulce carantoña de la luna
y el halo inconfundible del cometa.
No importa si el invierno está cercano
y el frío se acumula por las venas,
estamos caminando sin sandalias
en medio de claveles y violetas.
Un mundo de ilusión el de la infancia,
el mundo de la tierna primavera,
aquel que no comienza ni termina,
haciendo que los niños se diviertan.
"...Veremos como vuelan las gaviotas
y dejan que se animen los poetas;
nosotros las veremos abrazados
y luego escribiremos un poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/12/16
y luego corretean por la arena,
seguro que persiguen nuestros pasos
y buscan las figuras de las huellas.
Seremos como oscuros cormoranes,
pequeños alcatraces de mareas,
el flujo y el reflujo de las olas
y el manto inmaculado de unas velas.
Si acaso, con la eterna fantasía,
iremos de paseo en la trainera,
aquella que crearon nuestros sueños
hablando de marinos y sirenas.
Es fácil que lleguemos a una isla,
preciosa, solitaria y con palmeras,
entonces cerraremos bien los ojos
y luego dormiremos con presteza.
Quizás nos despertemos en la noche
por culpa de la luna y las estrellas,
que brillan y acarician sin descanso
los seres que dormitan en la tierra.
Entonces tomaremos con los dedos
el beso que la brisa nos entrega,
la dulce carantoña de la luna
y el halo inconfundible del cometa.
No importa si el invierno está cercano
y el frío se acumula por las venas,
estamos caminando sin sandalias
en medio de claveles y violetas.
Un mundo de ilusión el de la infancia,
el mundo de la tierna primavera,
aquel que no comienza ni termina,
haciendo que los niños se diviertan.
"...Veremos como vuelan las gaviotas
y dejan que se animen los poetas;
nosotros las veremos abrazados
y luego escribiremos un poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/12/16
Ese verso cuando dices tomaremos es beso que la brisa nos deja , ha sido entrañable me quedé sentada en mi rincón marino y trepar por él que bello... precioso poema amigo un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo y feliz jueves en este día tan especial.
Saldrá un poema hermoso,seguro estando en esos brazos.
ResponderEliminarBesos y buen día.
Esperemos que así sea, Carmen.
EliminarBesos y feliz tarde.
Las gaviotas que aquí abundan te diría casi en demasía alegran las tardes grises de invierno ,
ResponderEliminarun abrazo
Estoy seguro de que es así María.
EliminarUn abrazo.
Es un poema muy bucólico, lleno de fantasía, que invita a disfrutar de lo natural, a sumergirnos en la contemplación de los paisajes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por recoger todo eso que dices Fanny.
EliminarUn abrazo.
Es precioso este poema!!!
ResponderEliminarAbrazos, Rafael, enhorabuena.
Gracias sinceras Verónica.
EliminarUn abrazo y linda tarde.
plasmas la belleza de la poesía de manera perfecta.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Gracias por ver así mis versos Guillermo.
EliminarUn abrazo.
¡Qué precioso poema!
ResponderEliminarQue esas gaviotas sean portadoras de buenas nuevas y que nunca olvidemos esa playa de nuestra infancia.
Besos
Que así sea Julia.
EliminarBesos también para ti.
Acabo de venir de otro blog donde también se hablaba de vuelos, aunque no era de gaviotas, sea de lo que sea, me encanta volar entre letras, gracias por estos vuelos.
ResponderEliminarUn beso en la tarde.
Gracias por tu vuelo a mis letras, María.
EliminarUn beso en la noche.
Qué bonito y sentido es tu poema, Rafael. Emana una sensibilidad pasmosa, digna de un poeta como tú.
ResponderEliminarMil besitos.
Gracias por tus palabras Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Si tienes arte para escribir poesía silenciosa...yo te admiro .
ResponderEliminarabrazos
Me alegra de que te guste esa poesía que dices Marina.
EliminarUn abrazo.
Madre mía, que preciosidad, Rafael.
ResponderEliminarMe admira tu facilidad para crear poemas tan hermosos.
Mi aplauso y besos.
Gracias Marinel, me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo.
La palabra es esa isla de luz con arena Inmaculada. No maleada...
ResponderEliminarUn abrazo desde donde se contemplan gaviotas.
Gracias por tu comentario Athenea.
EliminarUn abrazo también para ti.
Me ha encantado este poema, dedicado a ellas, las gaviotas, las eternas guardianas del mar...
ResponderEliminarUn abrazo, buen fin de semana
Me alegro entonces Enca. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Esa mezcla de fantasía, niñez, poesía y futuro... es muy reconfortante, porque habla de aquello que así no se puede tocar, nos hace feliz, porque existe en nuestra mente, en nuestros sueños, en nuestra locura.
ResponderEliminarGracias por esos versos soñadores amigo!
Gracias a ti por ese tiempo que les dedicas Paty.
EliminarUn abrazo.