Si pudiera robar un solo instante
de ese rostro feliz y su alegría,
sentiría el placer del caminante
al saciar a la sed del día a día.
Porque quiero tu risa tan constante
y también tu alegría hacerla mía,
para así dedicarte otro semblante
y decirte, a mi vez, que te seguía.
Es por eso que salgo en la mañana
a buscar el lucero tan querido,
y hasta espero que suene la campana
del reloj de la escuela, conocido.
"...A la vez, a esa hora tan temprana,
te daría ese beso prometido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/16
de ese rostro feliz y su alegría,
sentiría el placer del caminante
al saciar a la sed del día a día.
Porque quiero tu risa tan constante
y también tu alegría hacerla mía,
para así dedicarte otro semblante
y decirte, a mi vez, que te seguía.
Es por eso que salgo en la mañana
a buscar el lucero tan querido,
y hasta espero que suene la campana
del reloj de la escuela, conocido.
"...A la vez, a esa hora tan temprana,
te daría ese beso prometido..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/16
Que tus deseos se cumplan Rafael , este y los que sean factibles, todos se merecen tocar ese sueño y sonreír
ResponderEliminarun abrazo
Gracias por tus palabras Maria.
EliminarUn abrazo.
El primer verso me enamoró que bello está y el final yo aún lo espero precioso amigo un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
La necesidad del afecto especial, de sentir ese rostro y esa sonrisa como parte de nuestra realidad... Hermoso poema amigo, lleno de sueños, lleno de amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que veas todo eso en mis versos Paty.
EliminarUn abrazo.
Mucho romance aquí! Bellisimos sentimientos! Saludos
ResponderEliminarGracias Jackie.
EliminarUn saludo.
En ese beso tan temprano está la energía para caminar el día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por verlo así Fanny.
EliminarUn abrazo.
Y es que hay pocas cosas tan bonitas como la alegría cargada de sonrisas.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes razón Marinel.
EliminarUn beso.
Ese beso va en tus letras, Rafael...Todo llega donde tiene que llegar y nada es en vano...Mi amiga argentina siempre decía: "Todo lo que damos vuelve" Y así es, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
M.Jesús
Es cierto lo que dices María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Y Lucero son las palabras y las emociones que las acompañan
ResponderEliminarUn abrazo de luz
Gracias Athenea.
EliminarUn abrazo de luz.