Una vez soñé que estaba
por la playa, en bicicleta,
¡vaya susto el de aquel sueño
aunque fuera sobre ruedas!
Porque sueños y pedales
son mal vistos en la arena,
y hasta ponen una multa
los polillas si te observan.
Es que perros y sillines
siempre alteran las mareas
produciendo mil resacas
en las olas altaneras.
Una vez soñé contigo
barcarola de novela,
y lo hice mucho tiempo,
siendo joven, sin cartera.
Eran años de pasiones,
de lujuria y de tormentas,
con cilicios tropicales
y cadenas y promesas.
Pero el tiempo no perdona
y se hicieron incompletas,
las misiones imposibles
de salir por peteneras.
Una vez soñé despierto
que tenía una trompeta,
y tocaba por las calles
pasodobles y saetas.
Sin embargo, de ese tiempo,
hoy recuerdo la escalera,
y el trompazo recibido
al caerme por su cuesta.
Fueron pasos y suspiros
tras la falda y unas piernas,
que nublaron mis sentidos
y me hicieron ir tras ellas.
Una vez soñé, soñando,
que era un pez en la pecera,
y nadaba y daba brincos
porque el agua no era buena.
Es que el cloro que tenía
daba un poco de candela
y hasta hacia que yo ansiase
el salitre y la sal muera.
Sin embargo en aquel sueño
tuve un ripio de tristeza,
unos dedos, sin caricias,
que me echaron a una espuerta.
Una vez soñé, dudando,
si podía ser poeta,
y escribí cientos de versos
a la luna y las estrellas.
Pero el cielo, que en silencio,
se reía de mis letras,
bostezaba y se dormía
al oír mis entelequias.
Eran versos malsonantes
con estrofas dormideras,
que arrancaban las sonrisas
sin picante y sin canela.
"...Una vez soñé... ¡qué extraño!,
(si es soñar, enhorabuena),
que vagaba por un bosque
y era el verso de un poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/16
por la playa, en bicicleta,
¡vaya susto el de aquel sueño
aunque fuera sobre ruedas!
Porque sueños y pedales
son mal vistos en la arena,
y hasta ponen una multa
los polillas si te observan.
Es que perros y sillines
siempre alteran las mareas
produciendo mil resacas
en las olas altaneras.
Una vez soñé contigo
barcarola de novela,
y lo hice mucho tiempo,
siendo joven, sin cartera.
Eran años de pasiones,
de lujuria y de tormentas,
con cilicios tropicales
y cadenas y promesas.
Pero el tiempo no perdona
y se hicieron incompletas,
las misiones imposibles
de salir por peteneras.
Una vez soñé despierto
que tenía una trompeta,
y tocaba por las calles
pasodobles y saetas.
Sin embargo, de ese tiempo,
hoy recuerdo la escalera,
y el trompazo recibido
al caerme por su cuesta.
Fueron pasos y suspiros
tras la falda y unas piernas,
que nublaron mis sentidos
y me hicieron ir tras ellas.
Una vez soñé, soñando,
que era un pez en la pecera,
y nadaba y daba brincos
porque el agua no era buena.
Es que el cloro que tenía
daba un poco de candela
y hasta hacia que yo ansiase
el salitre y la sal muera.
Sin embargo en aquel sueño
tuve un ripio de tristeza,
unos dedos, sin caricias,
que me echaron a una espuerta.
Una vez soñé, dudando,
si podía ser poeta,
y escribí cientos de versos
a la luna y las estrellas.
Pero el cielo, que en silencio,
se reía de mis letras,
bostezaba y se dormía
al oír mis entelequias.
Eran versos malsonantes
con estrofas dormideras,
que arrancaban las sonrisas
sin picante y sin canela.
"...Una vez soñé... ¡qué extraño!,
(si es soñar, enhorabuena),
que vagaba por un bosque
y era el verso de un poema..."
Rafael Sánchez Ortega ©
11/12/16
Ainsss esos sueños que a veces parecen tan reales.
ResponderEliminarUn beso de buenas noches y felices sueños, amigo Rafael.
Gracias María.
EliminarUn beso y feliz miércoles.
Benditos sueños Rafa
ResponderEliminary bendito (s)poeta (s)
un abrazo
Gracias sinceras MaRia.
EliminarUn abrazo y feliz miércoles.
No dejes de soñar, tampoco de escribir.
ResponderEliminarLa última estrofa, una preciosidad
Un beso, Rafael
Gracias por apreciar esos versos que citas Ame.
EliminarUn beso.
Y que nunca nos despierten de esos sueños ...
ResponderEliminarUn Abrazo Rafael , feliz dia
Mientras sean así de bonitos...
EliminarUn abrazo y feliz día Slave.
Sí,eras el verso y el poeta.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Carmen.
EliminarBesos.
De soñar vivimos. A veces creo que somos sueño de un ente superior que como tal, no puede manejar nuestros hilos...¿quién puede manejar a los sueños?
ResponderEliminarLa realidad a veces se deja, pero poco, no creas.
Buen trajinar entre sueño y realidad.
:)
Otros beso.
La línea que separa el sueño y la realidad es muy fina Marinel y todos lo sabemos. Pero sí, es bonito vivir soñando.
EliminarUn abrazo.
buenos días entre tus largos y bonitos versos.
ResponderEliminarfeliz día un abrazo
Buenas tardes Marina, gracias por tus letras.
EliminarUn abrazo.
Los sueños nos transportan a otras realidades, Rafael...Lo cierto es que el espíritu necesita sentirse libre y las letras le llevan a lomos de la imaginación por lugares y sentimientos, que nos ayudan a sobrellevar la realidad.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, amigo.
M.Jesús
Así son los sueños, quizás para que no perdamos y olvidemos nunca a ese niño que todos llevamos dentro.
EliminarUn abrazo María Jesús.
No lo soñaste,
ResponderEliminarEres verso y poema a la vez.
Artesano que moldea las letras.
Mi abrazo Rafael
Gracias sinceras Athenea.
EliminarUn abrazo en la noche.
Nada como encerrarse en un poema para vivir un sueño, Rafael.
ResponderEliminarDespierta y verás qué feliz está la playa.
Seguro que sí, Tecla. Estos versos son un ejercicio para el Taller de Escritura en que estoy y donde nos reuniremos en el mes de enero.
EliminarUn abrazo en la noche.