Descansa de tu viaje
al son de la marea,
arriba está la luna
que rompe las tinieblas,
sus rayos te resbalan,
te limpian de la arena,
te rozan y acarician
y adornan tu silueta;
las sombras tan voraces
engullen lo que encuentran,
y tú, como dormitas,
evitas que te prenda,
la luna en su atalaya
confía en que te duermas,
y puede que hasta sueñes
con cañas y con pesca.
Descansa de tu viaje,
recobra, bien, las fuerzas,
al cuerpo, dolorido,
hay manos que lo esperan,
y dedos arrogantes
que escriben y que versan,
dejando en el cuaderno
susurros con las letras,
la tinta y el salitre
conforman una mezcla,
de playas y de rosas,
de ninfas y sirenas,
pero es que, en todas partes,
asoman los poemas
de un modo silencioso
junto a la luna llena.
"...Descansa de tu viaje
porque la mar te anea,
las olas te acarician,
a ti, dulce trainera..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/18
Que bonitos versos con tanta paz como transmiten casi parecen una nana.
ResponderEliminarEs el ritmo de los versos, Neuriwoman.
EliminarUn abraz.
Este es un poema que levanta el ánimo, si, hay que descansar del viaje...
ResponderEliminarPara seguir con nuestra trainera.
Abrazo Rafael.
Sí, Carmen, así es.
EliminarUn abrazo.
Es como una invitación al descanso merecido, a la paz de una mar calma... al lecho de la arena...
ResponderEliminarPrecioso, amigo Rafael.
Mil besitos en la tarde.
Gracias por ver así estos versos, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Dan ganas de dejarse mecer subida en la trainera.
ResponderEliminarBuen fin de semana!
...Y soñar con un barco así, de papel, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Esa compañía permanente con lo espiritual, que lo vemos reflejado en un entorno natural, y esa luna guerrera y dulce que nunca deja de cuidarnos.
ResponderEliminarAsí es Paty.
EliminarUn abrazo.
Qué bellos y placenteros versos, para enamora Rafael.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.