domingo, 18 de febrero de 2018

EL TIEMPO...



El tiempo nos va dejando 
la soledad y el silencio
a medida que se esfuman
con nostalgia, nuestros sueños,
y es entonces que protesta
el corazón tan hambriento
a medida que la sangre
del fuego se pasa al hielo,
porque la hoguera de antaño
sus cenizas llevó el viento,
y la sangre congelada
se ha quedado sin los besos,
la caricia de las manos,
la intensidad de los dedos
que con fervor e inocencia
acariciaban tu pelo...

El tiempo se va pasando
y la estación no está lejos,
con el andén en penumbras
de oscuridades y miedos,
y aunque el pasado está inmóvil
siempre vuelven los recuerdos,
las nostalgias contenidas
por tantos bellos momentos;
cuesta elevar la mirada
y sentir que todo aquello
ha quedado en el verano
ya pasado y que está muerto,
porque se vive el presente
peleando con denuedo,
aunque la lágrima surja
por diferentes conceptos.

"...El tiempo marca el destino
al corazón que, en invierno,
sigue sintiendo la vida
aunque agonice por dentro..."

Rafael Sánchez Ortega ©
16/02/18

11 comentarios:

  1. Buenas noches amigo ..el tiempo nos aleja de las cosas ya vividas y nos acerca a otras , hay que tener siempre esperanza que aunque lo vivido haya sido lindo lo que nos depare el futuro será mejor ...
    Un abrazo y feliz noche.

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  2. Y aunque los veranos quedaron atrás... los otoños también son bellos, más calmos, y más reales.
    Preciosa añoranza, amigo Rafael.

    Mil besitos para tu semana.

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    1. Toda temporada o estación tiene su embrujo.
      Un abrazo y feliz semana.

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  3. El tiempo, unas veces a favor y otras en contra

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  4. El tiempo, imperturbable, siempre ajeno, siempre unido. Qué bonito nos cuentas lo inevitable Rafael.
    Un abrazo en la noche.

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  5. Así es todo quedo lejos, pero en el corazón vive aun, muy bello.
    Abrazo

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  6. Muy intenso amigo... ¿cuántas cosas que el tiempo se lleva? ¡muchas! y ni siquiera la memoria es capaz de retener todo.
    Mientras más vivimos, más cercanos estamos a dejar de vivir. Por ello, es bueno atesorar cada instante en un lugar que nunca muere y jamás dejará de existir: el alma.

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    1. Hay que cuidar mucho el alma, Paty, tienes razón.
      Un abrazo.

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