Recuerdo el tren aquel, en que llegaste,
al filo de una tarde de verano,
sonaron campanillas en las almas
de muchos compañeros que temblaron,
quedaron cautivados, sin remedio,
los ojos de los niños solitarios,
siguiendo, sin descanso, la figura,
del hada y la princesa de aquel cuadro;
ajena caminabas por la plaza
buscando la pensión, y en ella, el cuarto,
que había contratado tu familia
para ir a conseguir un buen descanso,
traías la maleta de los sueños
repleta de ilusiones, sin candados,
querías compartir lo que tenías
y luego despertar de tu letargo...
Recuerdo el tren aquel, y no le olvido,
llegaba a la estación y, sin retraso,
nos trajo un aire nuevo y diferente,
un verso sin pulir para las manos,
nacieron golondrinas y violetas,
volaron mariposas con abrazos
y luego renacieron las caricias
del fuego juvenil y tan dorado,
entonces comenzaron los suspiros,
se oyeron los susurros de los barcos
y puede que las olas murmuraran
extrañas a beodos y borrachos,
porque esta borrachera intermitente,
nacía de los pechos embrujados,
seguía por los cuerpos tan sensibles
queriendo compartir ese regalo...
"...Recuerdo el tren aquel, y tu sonrisa,
llegaste a renovar nuestro cansancio,
y fueron unos meses deliciosos
que nunca olvidaré, porque te amo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/07/18
Esos trenes que se fueron, como estaciones muertas, que no se acaban de olvidar. Qué bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos, me alegro de que te gusten estos versos.
EliminarUn abrazo.
Wuauu precioso , estás que te sales Rafael , me encanto es como leer un cuento nada más que en forma de poema ..precioso gracias por compartir todos los días un precioso poema con tod@s nosotro@s .
ResponderEliminarUn abrazo amigo y feliz viernes.
Gracias a todos por vuestra paciencia, Campirela. Escribir es intentar plasmar el latido de la vida, tomar sus sonrisas y llantos, darle forma y tratar de llevarlo al cuaderno para que llegue al lector. No siempre está uno muy afortunado, pero...
EliminarUn abrazo en la noche.
Cuando llega un tren a nuestra estación cargado de magia y luz, es imposible no recordar, imposible no amar ese recuerdo.
ResponderEliminarBello poema, amigo Rafael.
Mil besitos para tus sueños.
Cierto, Auroratris, tienes toda la razón.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Cuando llega el tren de la vida y nos trae el amor es algo que jamás se olvida.
ResponderEliminarBellos versos Rafael, como para dormir soñándolos...
Besos al alma y un feliz fin de semana.
Gracias Pau.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
¡Qué hermoso! Me ha sobrecogido, Rafael. Tus versos alegran, sosiegan, me han recordado que mientras estamos vivos es tiempo de amar, ojalá esa magia y ese tren estén siempre presentes, no sólo en el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo, artista.
Espero y deseo que así sea, Yashira. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Justo el momento en el que logras que el latido se haga eterno.
ResponderEliminarUn beso
Gracias por ver eso en mis versos, Mujer Virtual.
EliminarUn beso.
Y yo te digo desde aquel barco escucho tus susurros de versos enamorados muy dulces tus líneas un abrazo desde brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.