Cuántas veces estuve
esperando tus letras,
y el mensaje soñado
que viniera con ellas,
pero solo el silencio
golpeaba en mi puerta,
y pasaron los días
y las noches eternas,
yo pedía a los cielos,
y a la luna y estrellas,
que gritaran tu nombre
y que tú respondieras,
porque así me darían
las noticias completas,
aliviando mi angustia
y las fuertes ojeras,
por los sueños perdidos
en las tardes sin siesta
y en los días tan largos
persiguiendo quimeras...
Cuántas veces, sin rumbo,
he buscado tu reja,
y el balcón de tu casa
y el jardín de la huerta,
porque en ellos, quería,
encontrar lo que fuera,
que tuviera tu sello,
tu perfume y tus huellas,
aún recuerdo las rosas
y también las violetas,
que cubriste de besos
con tus labios de fresa,
y es que quise encontrarte
por paseos y aceras,
además del sendero
que conduce a la iglesia,
yo tenía esperanzas,
de una forma sincera,
de encontrarte y hablarte
y escuchar tu poema...
"...Cuántas veces los hombres
nos quedamos a medias,
al soñar, como niños,
con caritas de seda..."
Rafael Sánchez Ortega ©
07/07/18
La esperanza puede ser dolorosa pero logra poemas maravillosos como el tuyo.
ResponderEliminarUn beso
Agradezco tus palabras Mujer Virtual.
EliminarUn beso en la tarde.
Bellísima letras. La nostalgia en cada rincón y lugar que tantos recuerdos traen a la memoria. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias por tu comentario, Marina.
EliminarUn abrazo.
Tantas veces no llegamos a conseguir la meta, que luego la vida se encarga de traer a la mente una y otra vez, los anhelos que no supimos perseguir
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo
Cierto, Albada Dos, suele pasar como dices.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo en la tarde.
Bellos versos sobre algo tan romántico. Besos al alma.
ResponderEliminarGracias Pau.
EliminarUn abrazo y besos al alma.
Así es la ilusión y la esperanza cuando se desea ver a alguien que nos interesa tanto... pero muchas veces la otra parte no siente lo mismo... y entonces viene la desolación y la eterna espera de un solo síntoma... que se sostiene nada más que en la quimera del alma.
ResponderEliminarReflejaste muy bien la situación amigo.
Un fuerte abrazo.
Gracias por resumir perfectamente mis versos Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Cuanta veces sufrimos, padecemos esa espera de letras .. padecemos la ausencia.
ResponderEliminarCuantas veces ?
Si olvidariamos las ilusiones depositadas, el doloroso desprecio.. no, padeceriamos tanto : el desencanto.
Creo que el sentimiento presente es en el.. que debemos abocarnos.
No mas pudo ser..
Entonces, voy a estar mejor.
Besosss muchos, querido amigo, Rafael.
¡Cuánta razón hay en tus palabras, Emy!...
EliminarGracias por ellas.
Un abrazo y feliz domingo.
aayy mi niño hemos hecho suspirar que romántico siempre con la esperanza de volverte a encontrar seguimos soñando como niños, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEs bueno soñar, Bea. Sigamos soñando entonces.
EliminarUn abrazo.
En los caminos del amor o desamor siempre encontramos ese callejón sin salida donde todo se agolpa y deja el lamento.
ResponderEliminarPrecioso y acariciador, amigo Rafael.
Mil besitos y feliz día.
Sí, Auroratris, tienes razón.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Los hombres y las mujeres soñamos y lo que sucede es diferente a lo que deseamos . Un abrazo.
ResponderEliminarCierto Edith.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Así es... cuántas veces y en ellas, una que marca especialmente.
ResponderEliminarOtro gran poema.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarUn abrazo.