sábado, 9 de febrero de 2019

COMO CADA DÍA...



Como cada día
buscaba tu puerta,
también tu ventana
silente y abierta,
y entonces sin duda
cantaban los gallos,
pasaban las vacas
al campo marchando,
y yo le pedía
al cielo la luna,
y luego rezaba
cual breve locura,
quizás todo esto,
de forma tan breve,
se quede en recuerdos,
migajas de siempre...

El día avanzaba
sin pena ni gloria,
las nubes corrían
su juerga tan loca,
y en medio de todo
llegaba la tarde,
el fresco incipiente
de brisa y del aire,
los niños jugaban
sin ver y ser vistos,
ajenos al mundo
quizás a ellos mismos,
y tú, bella niña,
con tierno decoro,
tomabas mis manos
mirabas mis ojos...

"...Llegaba la noche, 
marchábase el día,
las piedras hablaban
y tú sonreías..."

Rafael Sánchez Ortega ©
06/02/19

16 comentarios:

  1. Un poema muy tierno, Rafael :)

    Abrazos y buen fin de semana.

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    Respuestas
    1. Gracias Verónica.
      Un abrazo y feliz finde también para ti.

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  2. Y tú sonreirás, tierno tu poema... Beso grande

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  3. Si tuviera que adjetivar tu verso lo calificaría como "pasión sosegada" . Me gusta.

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  4. El discurrir de un día... bella tu mirada ante sus horas, amigo Rafael.

    Me encanta la foto.

    Mil besitos en la tarde.

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  5. Me conmueven esto versos, son sentimientos llenos de candidez y ternura. Son como agua fresca.
    Besos querido amigo.

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  6. Hola Rafael! Tus versos reflejan tu profundo sentir de la vida, cosas de nuestro alrededor que parecen insignificantes tu le das una calidez y colorido que llenan el corazón. Un abrazo grande!!!

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  7. Qué indo, que la final ojos y manos se encuentren, en la tarde, o en la noche de los tiempos de ausencia

    Un abrazo

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  8. Hola Rafa amigo esa melodía tan tuya y tan dulce en tus versos un abrazo desde mi brillo del mar

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