Las golondrinas
nos dejan, en la tarde,
su gran candor.
Es algo dulce
mirar su lindo vuelo
y ese zig-zag.
Detén el tiempo,
viajero de la vida,
puedes soñar.
Pero si quieres,
elévate en el aire,
juega con ellas
Sigue su vuelo,
sin rumbo ni destino
por campo y mar.
En un instante
tendrás toda esa magia
que tanto ansías.
Y cuando sientas
la brisa del nordeste
serás feliz.
Tendrás el alma
pendiente de un suspiro
al corazón.
Pero tus ojos
serán de golondrina
y tendrán paz.
Rafael Sánchez Ortega ©
31/05/19
Que lindas y que buen augurios nos traen las golondrinas ..recuerdo sus nidos detrás de la puerta del pueblo y siempre volvían cada año ..
ResponderEliminarasí son tus poemas siempre volvemos a leerlos ..
Una feliz noche .
Sí, Campirela, son instantes inolvidables.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Me gusta verlas y oírlas, me traen recuerdos y bellas imágenes.
ResponderEliminarUn placer leerte en esta noche, amigo Rafael.
Mil besitos con cariño.
Siempre son agradables, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
Que bonito Rafael.... Las golondrinas me gustan mucho.
ResponderEliminarMe alegro, Trini Altea.
EliminarUn saludo.
Umm, que´bonitos haikús de golondrinas vestidos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
El poema transmite esa paz...
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarBesos.
Muy lindos tus haikus me encantas cómo llamas a tus haikus mariposas muy delicados como ellas mismas son, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Bea.
EliminarUn abrazo.