Un gran silencio
se adueña de la tarde.
Cierras los ojos.
Quieres soñar,
volar sobre las olas
y las resacas.
"Te necesito",
susurran tus pupilas
a las mareas.
Y te estremeces,
preciosa mariposa,
sobre las flores.
Miras el agua
que llega hasta la playa
y que te abraza.
Entonces llueve,
los cielos ya no pueden
con su dolor.
Lloran las nubes.
Sus lágrimas sagradas
mojan tus alas.
Y tú suspiras,
poeta, con tus versos,
y tu inocencia.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/19
Es esencial ese silencio para poder embriagarse de tanta belleza ..solo él nos da esa opción de mirar a través del poeta ..
ResponderEliminarBuenas noches Rafael ..un abrazo y feliz descanso.
Gracias Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Un suspiro en la tarde, poeta.
ResponderEliminarGracias Laura.
EliminarBesos.
👏👏👍😘💙
ResponderEliminarGracias Carmen.
EliminarLa ternura me embriaga al leerte, Rafael
ResponderEliminarBeso para tu noche
Gracias Ame.
EliminarBesos también para la tuya.
Mantengo lo dicho en el otro comentario. Voy leyendo y haciendo silencio. Me lleno...
ResponderEliminarUn saludo
Gracias sinceras Jose Vivo.
EliminarUn saludo.
Ay del poeta, que en la tarde, y ante el mar suplica seguir latiendo.
ResponderEliminarUn abrazo grande, Rafael.
Pues sí, Albada Dos...
EliminarUn abrazo y feliz tarde.