Ya las campanas
repican en la tarde
llamando a misa.
Viejos recuerdos
acuden a la mente:
¡Días de infancia!
Pero dejemos
que sigan los recuerdos
dormir su sueño.
Éramos niños,
jugando y estudiando
en el colegio.
Aquellos días
de magia y colorido
nunca se olvidan.
Están ahí,
y marchan con nosotros
a todas partes.
Quizás se cubran
de polvo y telarañas
cuando marchemos.
En ese viaje,
sin trenes ni estaciones,
iremos lejos.
Cierta nostalgia
vendrá hasta las pupilas
con un latido.
Rafael Sánchez Ortega ©
25/05/19
Recuerdos que duermen en la nostalgia de los sueños.
ResponderEliminarBesos y feliz noche.
Gracias María.
EliminarBesos y feliz noche también para ti.
Que lindo y bellos recuerdos nos traen esas campanas .. que toquen y traigan esos recuerdos y volvamos a ser un poco niños ..Abrazos y feliz domingo .
ResponderEliminarCierto, Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo en la noche.
Mis días de domingo en una infancia ya lejana...
ResponderEliminarMuy bellos recuerdos, amigo Rafael.
Mil besitos en la noche.
Entonces tendrás lindos recuerdos.
EliminarUn abrazo en la noche, Auroratris.
Recuerdos, que siguen vivos en las campanas y las tardes
ResponderEliminarPreciosos haiku. Un abrazo
Gracias Aalbada Dos.
EliminarUn abrazo.
Voy camino de no coger mi tren.
ResponderEliminar:) besos
No eres tú sola, Laura.
EliminarBesos.
Que bonito...
ResponderEliminarGracias Trini Altea.
EliminarUn saludo.
Los recuerdos viven intensamente en todos nosotros.
ResponderEliminarAbrazo
Cierto María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Los recuerdos de la infancia, siempre emocionan, debe ser la inocencia con que vivíamos aquellos momentos. Bella poesía.
ResponderEliminarmariarosa
Sin duda de que la inocencia tiene su parte importante María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Por qué recordamos tan bien lo vivido durante la infancia?
ResponderEliminar: )
Pues sí, tienes razón Carmen.
EliminarBesos.