No quiero regresar a los recuerdos
para encontrar en ellos la nostalgia,
ni quiero que me sirvan de defensa
en estos tiempos de ternura falsa,
no puedo renunciar a los retales
de las olas que, sin cesar, reclaman,
y llaman la atención continuamente
haciendo del pasado una añoranza,
porque se vive el hoy, en el presente,
en esta conjunción de cuerpo y alma,
buscando la inocencia de la vida
y viendo en cada día su fragancia
por eso me detengo en el camino,
restaño de los ojos unas lágrimas,
y siento los suspiros de unos labios
que ansían a los míos y me llaman...
No quiero recoger las amapolas
que nacen en praderas despobladas,
ni quiero los castillos imperiales
ocultos tras colinas y montañas,
prefiero descubrir, en los senderos,
las huellas que conducen a la nada,
los pasos, invisibles, de la gente,
dejando con los sueños la esperanza,
así conservaré las pocas fuerzas
tratando de llegar a la posada,
cansado, y con el polvo del camino
cubriendo mis cabellos y pestañas,
me pueden confundir, y soy consciente,
las fuerzas invisibles y las llamas,
el faro, engañador, de los profetas
que ofrecen tanta miel con sus palabras...
"...No quiero condenar a los vencidos
y pienso en conquistar toda la magia,
que ofrecen los otoños tan diversos
y están en sus silencios, sin palabras..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/19
Pues sí, estimado amigo Rafael, a veces es mejor seguir adelante sin volver la vista atrás.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Rafael.
EliminarUn abrazo.
Vivir el presente sería lo más lógico, pero no siempre es lo más fácil
ResponderEliminarUn beso presente.
Así es, Eva.
EliminarUn beso.
Menor vivir el presente.
ResponderEliminarUn abrazo lleno de energía.
Gracias María.
EliminarUn abrazo.
Solo tengo que decir que muy profundos estos versos que nos dejas esta noche ..desde luego entre lineas se puede descifrar mucho más ...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche Rafael.
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Versos que nacen muy a tu estilo, dejándonos una senda enarbolada, del ayer y la nostalgia.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Avanzar con la realidad pero también con la esperanza... caminar y llegar al destino con el sueño entre las pestañas y dejar el cansancio del camino.
ResponderEliminarUn placer leerte, amigo Rafael.
Mil besitos en la noche.
Gracias por tus palabras, Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Rafael,sigamos adelante ,con una lágrima o una sonrisa,pero sigamos.LA nostalgia es bonita,sin quedarse en ella.
ResponderEliminarTus versos están llenos de metáforas,las preferidas de Neruda y también mias.
Sigue con ellas,que son como olas de mar bailando
Besucos
Gó
Gracias por tus bellas palabras y comentario Gó.
EliminarUn abrazo y feliz domingo. "Besucos"
Reflexivo poema, Rafael.
ResponderEliminarA veces es imposible no regresar a los recuerdos, que como bien dices en el poema, traen nostalgia. Vivimos saltando del pasado al futuro, buscando, queriendo y añorando.
El poema es muy bueno.
Abrazo.
Quizás es la condición misma de la persona, Verónica.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
Dejarse seducir por la magia de la vida, cuya esencia es la ignorancia de lo que pueda suceder, es haber aprovechado y crecido de esos otros eventos no gratos. La vida es amor por la vida!!!
ResponderEliminarGran sabiduría la tuya amigo, en cada línea se palpa tu nutrido caminar.
Feliz domingo!!! besos...
Paty
Gracias por tu comentario Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Maravilloso romance heroico!
ResponderEliminarFantástico... Muchos aplausos