Se olvidaron los niños
de acudir al colegio
y quedaron jugando
en la plaza del pueblo,
y sacaron canicas
que surcaban el suelo
alcanzando los hoyos
que fijaban sus dedos,
y dejaron los libros
encerrados y muertos
con las hojas dormidas
en los árboles viejos
y jugaban tranquilos
estos niños del pueblo,
sin saber que sus padres
los buscaban inquietos...
Se olvidaron los hombres
de rezar a los cielos,
de mirar a las nubes
y de oír a los vientos,
y olvidaron, sin duda,
que la vida es un verso,
un tic-tac que se pasa
del que quedan recuerdos,
el reloj y el poema
son así, como un gesto,
el regalo imposible
que nos muestra el espejo,
porque nace en la nada,
y carece de miedo,
y se pasa y se marcha
con dolor en el pecho...
"...Se olvidaron los robles
de los niños aquellos,
que a su lado jugaron
y les dieron mil besos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/10/19
Que tiempos aquellos, donde los niños jugaban en la calle, me contaba mi madre que las niñas jugaban a los cromos y los niños a las canicas...
ResponderEliminarPrecioso este poema. Un gran abrazo Rafael.
Pues si, Carmen, un tiempo bello y ya pasado que viví intensamente, en mi caso.
EliminarGracias por tu comentario. Un abrazo.
Rafael ...tanto que te aprecio, pero el no dejarme entrar sin poder yo ni ver si me gusta lo que te digo ...o se me olvidó algo ...solo me lo haces a mi ...te quiero amigo y no dejes de visitarme tienes via libre ...besos
ResponderEliminarQuerida Marina, insisto en que no sé los motivos por los que te ocurre lo que dices. Es algo que no me pasa con nadie que visita mi Blog. De todas formas he quitado la opción que me permite moderar los comentarios, a ver si es ese el causante de tu problema, aunque si así fuera te pasaría con todos los compañeros que moderan sus comentarios. Ya me dirás.
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita.
Tienen los niños todo su derecho al juego que es lo mejor de sus vidas, pero los mayores nunca debemos olvidarnos de levantar los ojos al cielo.
ResponderEliminarPor supuesto que no Rafael.
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Bravo Rafael , lindo este poema donde los niños son los protagonistas de esta dicha de jugar y olvidarse de todo ..Un fuerte abrazo y feliz comienzo de semana.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
Hermoso y evocador… Tus versos me llevaron a esos tiempos que aún hoy, nos mecen el alma…
ResponderEliminarAbrazos enormes, y muy feliz semana, querido amigo.
Gracias Ginebra, me alegro de que te gustaran estos versos.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
¡Qué hermosos versos!, me siento feliz de poder leerlos, gracias.
ResponderEliminarAbrazo
Me alegro de que te gusten, María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Lo importante es que los niños no se olviden de jugar.
ResponderEliminarUn placer leerte, amigo poeta.
Un Abrazo.
Cierto, María.
EliminarUn abrazo y gracias.
Qué pena olvidarse de los árboles(el roble,nuestro árbol),de los juegos,de las nubes..incluso de ir al colegio una tarde para ser niños disfrutando de la Naturaleza
ResponderEliminarEsperemos que aún queden niños que puedan y quieran hacerlo.Los niños tiene que jugaren su hábitat.Lo triste es que el hábitat ahora son las "máquinas"
Muy lindo poema !!
Besucos
Gó
Es cierto, Gó, y lo sabemos muy bien, por desgracia.
EliminarUn abrazo en la noche y "besucos"