Se esconde el sol
bajo un manto de seda
para dormir.
Entre los brazos
del cielo, se acurruca,
muy perezoso.
Y tú le esperas,
princesa, con tus alas
de azafrán.
No sé qué piensas
del sol y su retraso
tan infrecuente.
Porque la luna
ya enseña por el cielo
sus zapatillas.
Ojos cerrados,
carita muy sonriente,
color de plata.
Quizás debieras
cambiarlos sin demora
del pensamiento.
Dejar al sol
dormido en sus laureles,
tomar la luna.
Y con sus rayos
volar a las estrellas,
linda gaviota.
Rafael Sánchez Ortega ©
23/10/19
cuando se esconde el sol suelen ser mis mejores fotos...
ResponderEliminarSeguro que sí, JLO.
EliminarUn saludo.
Sabes lo que realmente seria bonito una cita de la luna y el sol a solas ..allá arriba junto a las estrellas hablando de sus cosas ...son duda muchas e interesantes ..
ResponderEliminarBello poema .
Pues sí, sería bonita esa cita, Campirela.
EliminarUn abrazo y gracias.
Cuando se esconde el Sol, afloran hermosos bocetos, la Luna y el Sol, una cita de momento imposible...
ResponderEliminarFeliz noche Rafael.
Un abrazo
Quizás, en algún momento, pueda ser posible, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Yo tambien ando dormida en los laureles... parece. ;) besos
ResponderEliminarTodos andamos un poco dormidos, Laura.
EliminarBesos.
Esa gaviota volando hacia la luna..
ResponderEliminarEl sol perezoso..
Este poema parece una linda nana,de las que a mí me gustan
Besucos poeta
Gó
Gracias por ver esa nana entre mis versos, Gó.
EliminarUn abrazo y "besucos"
Qué bonito... Es cierto, parece una hermosa nana en la que acunarse.
ResponderEliminarBesicos
Gracias por ver así estos versos, Galilea.
EliminarBesicos.