sábado, 14 de marzo de 2020

4.139 - NO LLORES NUNCA...



No llores nunca
y menos por mi culpa.
No te merezco.

Estoy cansado,
vencido y sin pelea.
No te sonrías.

Debo volver
al campo de batalla:
¡Mi propia vida!

En ella aguardan
las rosas y laureles
con las espinas.

¡Ardua tarea,
buscar entre la gleba
algo de luz!

Pero deseo
ahogarme en las entrañas
y entre la tierra.

Quizás encuentre
que asoma una amapola
con un mensaje.

Y en él un nombre,
portando tus latidos
y tus susurros.

Brisa naciente
que alivie al corazón
de tanta sed.

Rafael Sánchez Ortega ©
10/02/20

26 comentarios:

  1. Seguro que aparece esa amapola que de algo de color a tus oscuros pensamientos. Un precioso poema.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Tampoco hay que culparse. Todos cometemos errores.

    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  3. El corazón sediento es algo que todos tenemos, porque el corazón busca ese amor perfecto que lo haga sentir pleno, pero en el camino dejamos ojos con lágrimas y eso es triste pero es parte de la búsqueda y de la enseñanza.
    Un abrazo muy contagioso de cariño amigo. Cuídate mucho.
    Paty.

    ResponderEliminar
  4. A mí me han dicho alguna vez lo que está en la primera estrofa y es doloroso.
    La vida nos lleva por esos caminos y hay que aceptar el destino.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Bonitas y tiernas palabras las que nos ofrece tu poema ..quien en algún momento no ha pasado por ese trance , sin duda todos ..Pero la vida sigue y el amor siempre está en el aire ..Un abrazo .

    ResponderEliminar
  6. No podemos ser consecuentes del sentir de los demás... Encontrar, todos encontramos, amigo Rafael.

    Mil besitos en la noche.

    ResponderEliminar
  7. Ardua esa tarea de buscar luz en tu camino. Este poema me duele.
    Abrazos para tu noche Rafael.

    ResponderEliminar
  8. Sabemos cómo uno se puede sentir por aquellas pequeñas cosas,aunque grandes en su momento
    Las amapolas traen cada una ,nuevas ilusiones
    Besucos

    ResponderEliminar
  9. Hola Rafael buenos dias, cuando llego quiero seguir leyendo mas, la luz aporta mucha grandeza en el alma, seguro que está cerca de la amapola, que llegará en el momento primaveral besitoss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu visita y comentario, Embrujo.
      Un abrazo y feliz domingo.

      Eliminar
  10. Sin querer hacemos daño, porque la vida se impone. Qué ternura de voz.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como bien dices, Albada Dos, muchas veces es inevitable.
      Un abrazo.

      Eliminar
  11. Quien llora por otro, seguramente es merecedor de ese llanto. Nos duele perder a quienes queremos.
    Llega un momento en que hay que parar para poder seguir.
    Que esa luz llene siempre a quien necesita fuerza.

    Abrazo, Rafael.

    ResponderEliminar