Deja que mire
el fondo de tus ojos
y vea tu alma.
Deja que tome
tu mano con las mías
y me den fuerzas.
Deja que sienta
en mí, tu pensamiento,
y que me duerma.
Deja que robe
el aliento de tus labios
y que los bese.
Deja que siga
latiendo en tu memoria
mi corazón.
...Si esto consigo,
y puedes abrazarme,
podré dormir.
Descansará
mii cuerpo fatigado
de tanto viaje.
De ese buscar
por sendas y caminos
tu imagen bella.
Y así, al final,
las páginas de historia
tendrán tu nombre.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/03/25
No hay comentarios:
Publicar un comentario