Se han perdido tus pasos por la acera
y tras ellos se fueron mis suspiros,
te marchabas, de prisa, de mi lado,
a buscar la razón de tu destino.
Yo sentí que un puñal me atravesaba
y un dolor me acercaba hasta el delirio;
pues un mundo de sueños y colores
se perdía contigo en un abismo.
Fue el momento crucial de la resaca,
el nordeste azotaba con gran brío,
pero tú navegabas en la nave
a otro mundo variado y muy distinto.
Se fugaba la bella cenicienta
y dejaba los árboles marchitos,
un otoño que apenas comenzaba,
un septiembre de tonos infinitos.
Pero atrás, contemplando las estrellas,
soportando la escarcha y el rocío,
un poeta lloraba por tu marcha,
y los pasos tan lindos y queridos.
Se perdía la esencia de tu magia,
aquel labio de besos intranquilos,
aquel seno meciéndose en la tarde
y la voz que llenaba los oídos.
Se quedaban las olas soñolientas
sin apenas rumores blanquecinos,
y hasta el mar que abrazaba las arenas
las rozaba tan solo con sigilo.
Se esfumaba tu rastro en lontananza
como el humo de un tierno cigarrillo,
y en el cielo asomaban las estrellas
con migajas de luz y de cariño.
"...Se han perdido tus pasos por la acera
y tras ellos me fui con mis castillos,
así pude observar que en las derrotas
se pelea hasta el fin, con uno mismo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/09/13
y tras ellos se fueron mis suspiros,
te marchabas, de prisa, de mi lado,
a buscar la razón de tu destino.
Yo sentí que un puñal me atravesaba
y un dolor me acercaba hasta el delirio;
pues un mundo de sueños y colores
se perdía contigo en un abismo.
Fue el momento crucial de la resaca,
el nordeste azotaba con gran brío,
pero tú navegabas en la nave
a otro mundo variado y muy distinto.
Se fugaba la bella cenicienta
y dejaba los árboles marchitos,
un otoño que apenas comenzaba,
un septiembre de tonos infinitos.
Pero atrás, contemplando las estrellas,
soportando la escarcha y el rocío,
un poeta lloraba por tu marcha,
y los pasos tan lindos y queridos.
Se perdía la esencia de tu magia,
aquel labio de besos intranquilos,
aquel seno meciéndose en la tarde
y la voz que llenaba los oídos.
Se quedaban las olas soñolientas
sin apenas rumores blanquecinos,
y hasta el mar que abrazaba las arenas
las rozaba tan solo con sigilo.
Se esfumaba tu rastro en lontananza
como el humo de un tierno cigarrillo,
y en el cielo asomaban las estrellas
con migajas de luz y de cariño.
"...Se han perdido tus pasos por la acera
y tras ellos me fui con mis castillos,
así pude observar que en las derrotas
se pelea hasta el fin, con uno mismo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
21/09/13
Precioso, pero corre a por ella, ¡que se escapa ...!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y a tu duende también.
Gracias Paco. Un abrazo y feliz sábado.
EliminarMuy claro el sentimiento de dolor ante la despedida y la fuerza que hay que hacer para sostenerse en pie...
ResponderEliminarUn abrazo.
mariarosa
Cierto María Rosa... Un abrazo.
Eliminarel que la sigue la consigue
ResponderEliminarel que pestañea , pierde
así que no te gane la flojera RAFAEL
:D
abrazos
Sonrío ante tu comentario Ely y pienso que ya me conoces un poco, quizás demasiado, ¿verdad?.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana querida amiga.
Cuando los pasos de quien amamos se alejan de nosotros nos queda el amargo sabor de la derrota y la culpa de saber que quizás no deberíamos haber peleado con nosotros mismos.
ResponderEliminarCariños...
Totalmente de acuerdo Oriana.
EliminarUn abrazo.
...ella se fué,vuestros caminos están en diferentes senderos,pero,seguro que hay alguna huella que te indique dónde puedes hallarla,de lo contrario a esperar hasta el próximo año para reencontraros de nuevo.
ResponderEliminarSigue caminante....
Es posible que así sea, Aroma, aunque...
EliminarGracias por tu visita y comentario. Un abrazo.
uufff la magia no existe y el tiempo no se detiene haz caso amigo mio búscala y si la pelea es pelando no nos podemos rendir antes de pelear, tristes profundos y bellos versos amiguito, besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEs posible que tengas razón Beatriz.
EliminarUn beso.
A medida que el humo se disipa
ResponderEliminarlas volutas deshacen en el viento;
y se queda el tierno cigarrillo
sin la miga de amor que daba aliento. ;)
Me encanta, es pegadizo pero me ha llamado mucho la atención lo del "tierno cigarrillo"... Besos.
Te diré que surgió sin pensar, quizás por la rima asonante, pero luego, al releer ese verso le encontré un verdadero sentido en su metáfora.
EliminarUn abrazo en la noche Elisa.