Estaba un vagabundo
durmiendo sobre un banco,
estampa soñolienta
de un día de verano.
La sombra que tenía
la daban los castaños,
y un roble caprichoso
formaban aquel cuadro.
Muy cerca dos palomas
buscaban unos granos,
quizás unas migajas
de panes que han sobrado.
Un rayo de los cielos
filtrose sin recato,
hiriendo las pupilas
del hombre en su letargo.
Entonces los sucesos
¡par diez!, multiplicaron,
sacaron las banderas
de guerra contra el árbol.
Allí subió la ardilla
ligera y de dos saltos,
y luego fue la sombra,
muy negra, de un fiel gato.
Subieron los cometas
llevando mil regalos,
también las campanillas
y el carro y los caballos.
Se izaron las traineras
los remos y los barcos,
los viejos galeones
maltrechos y cansados.
No sé qué más subieron,
ni quiero ya pensarlo,
más fue tan sorprendente
que pienso hasta en los diablos.
Más ahora me doy cuenta
del sueño inacabado,
del viejo vagabundo
dormido en aquel banco.
Yo pienso que los sueños
se mueven como dados,
en manos misteriosas
que esconden sus engaños.
Por eso nace un parque,
un banco junto al árbol,
un viejo vagabundo
y el sueño inacabado...
Me quedo con los sueños,
no tengo que negarlo,
quizás son fantasía
más quiero yo robarlos.
Que vengan a mi cuerpo,
que besen a mis labios,
y busquen a los tuyos
diciendo "que te amo.
"...Estaba un vagabundo,
durmiendo sin reparo,
allí donde los sueños
dan forma a los milagros..."
´
Rafael Sánchez Ortega ©
20/01/14
durmiendo sobre un banco,
estampa soñolienta
de un día de verano.
La sombra que tenía
la daban los castaños,
y un roble caprichoso
formaban aquel cuadro.
Muy cerca dos palomas
buscaban unos granos,
quizás unas migajas
de panes que han sobrado.
Un rayo de los cielos
filtrose sin recato,
hiriendo las pupilas
del hombre en su letargo.
Entonces los sucesos
¡par diez!, multiplicaron,
sacaron las banderas
de guerra contra el árbol.
Allí subió la ardilla
ligera y de dos saltos,
y luego fue la sombra,
muy negra, de un fiel gato.
Subieron los cometas
llevando mil regalos,
también las campanillas
y el carro y los caballos.
Se izaron las traineras
los remos y los barcos,
los viejos galeones
maltrechos y cansados.
No sé qué más subieron,
ni quiero ya pensarlo,
más fue tan sorprendente
que pienso hasta en los diablos.
Más ahora me doy cuenta
del sueño inacabado,
del viejo vagabundo
dormido en aquel banco.
Yo pienso que los sueños
se mueven como dados,
en manos misteriosas
que esconden sus engaños.
Por eso nace un parque,
un banco junto al árbol,
un viejo vagabundo
y el sueño inacabado...
Me quedo con los sueños,
no tengo que negarlo,
quizás son fantasía
más quiero yo robarlos.
Que vengan a mi cuerpo,
que besen a mis labios,
y busquen a los tuyos
diciendo "que te amo.
"...Estaba un vagabundo,
durmiendo sin reparo,
allí donde los sueños
dan forma a los milagros..."
´
Rafael Sánchez Ortega ©
20/01/14
Versos que besan labios que sueñan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y que nunca falten Julito.
EliminarUn abrazo.
Rafael!! que lindo , lleno de matáforas , de sueños , de realidades yo también me quedo con ese sueño que el vagabundo da por acabado porque yo sin reparo y descaro me lo robo y mi fantasía yo me guardo precioso!!!! y profundo !!!!, feliz día un abrazo fuerte amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu paso y comentario Bea.
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo viernes.
Al menos se soñó con animalitos vivos y no con pollos en pepitoria, porque hambre seguro que tenía.
ResponderEliminarLos sueños son así de caprichosos.
Un abrazo.
Los sueños son imprevisibles Jerónimo y todos lo sabemos.
EliminarUn abrazo.
El viejo vagabundo ha tenido la suerte de encontrar un bardo que cante sus sueños, aunque sean inacabados...
ResponderEliminarUna estampa triste, y muy injusta, la de una persona durmiendo en un banco. Pero un dulce poema.
Un abrazo, amigo.
Gracias María. Me alegra tu descripción tan precisa.
EliminarUn abrazo y feliz viernes.
Maravilloso si uno pudiera realizar incluso los sueños a nuestro gusto aunque fuera en un banco de un jardin o de un camino,o una orilla de un rio.
ResponderEliminarPRECIOSOS VERSOS ...GRACIAS POR TU AMISTAD Y SIMPATÍA
BESOS
MARINA
Gracias a ti por tu visita y comentario Marina.
EliminarUn abrazo.
que bonito Rafael, me dejas sin palabras
ResponderEliminarbesitos, feliz fin de semana
Gracias sinceras Cora.
EliminarBesitos y feliz semana también para ti.
Me ha gustado el soñar del vagabundo.Todos podemos soñar el amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Fanny, está al alcance de todo el que lo quiera tomar.
EliminarUn abrazo.
Querido amigo Rafa: Es cierto que los sueños son antídoto de tanto...
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa María Milleiro
Sin duda Rosa María.
EliminarUn abraciño también para ti.
Vengo a visitarte, ¨Rafael , además darte las gracias por tu visita a mi blog, decirte que éste poema encoje el alma, pero , como alguien dijo arriba en un comentario, es muy dulce.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tu visita y comentario María y por ver esa dulzura en mis versos.
EliminarUn abrazo.
Sueños inacabados para quitar la tristeza a ese vagabundo que duerme en el banco…
ResponderEliminarUn cálido abrazo
El vagabundo quizás nos representa un poco a todos Sneyder, ¿no crees?
EliminarUn abrazo.
Es divino...
ResponderEliminarQue bonitos los milagros procedentes de los sueños...
Muchos besos
Sin duda que sí Misterio.
EliminarMuchos besos y feliz fin de semana.
Este poema tiene un ritmo trepidante! Yun final sublime!
ResponderEliminarSaludos afectuosos!
Gracias por verlo así Natalia.
EliminarUn abrazo.