En silencio desfila la nostalgia
y lo hace a su paso lentamente;
es de noche y vigilan las estrellas
a la paz soñadora de los muebles.
Es la hora del adiós y la esperanza,
cuando llegan, cansados, tantos trenes,
a la enorme estación de los recuerdos
con el brillo sin luz de sus andenes.
Porque el tiempo pasado de la vida
se diluye en quietud con los laureles,
en la voz silenciosa de la tierra
y en la blanca diadema de la nieve.
Y es así el silencio y la nostalgia,
aunque sienta el susurro de la muerte,
anunciando con gritos presurosos
este viaje a las sombras que está en ciernes.
En silencio desfila la nostalgia
con sus largas cadenas y grilletes,
y lo hace arrastrada por las olas
en lugares lejanos de los muelles.
Y allí van, tantos sueños añorados,
y allí voy con mi carga y mis enseres,
a buscar esa luna plateada
y la estrella furtiva de unas sienes.
Porque fui ese niño ya lejano
con el joven que daba mil claveles,
aquel hombre temblando por las calles
y este anciano que escribe lo que siente.
Ahora llegan las lágrimas furtivas
y las manos que ancladas se detienen,
esculpiendo tu nombre en el recuerdo
y una frase precisa y más bien breve.
"...En silencio desfila la nostalgia
y lo hace vestida como quiere,
y yo siento el recuerdo de otras tardes
y los besos robados tantas veces..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/14
y lo hace a su paso lentamente;
es de noche y vigilan las estrellas
a la paz soñadora de los muebles.
Es la hora del adiós y la esperanza,
cuando llegan, cansados, tantos trenes,
a la enorme estación de los recuerdos
con el brillo sin luz de sus andenes.
Porque el tiempo pasado de la vida
se diluye en quietud con los laureles,
en la voz silenciosa de la tierra
y en la blanca diadema de la nieve.
Y es así el silencio y la nostalgia,
aunque sienta el susurro de la muerte,
anunciando con gritos presurosos
este viaje a las sombras que está en ciernes.
En silencio desfila la nostalgia
con sus largas cadenas y grilletes,
y lo hace arrastrada por las olas
en lugares lejanos de los muelles.
Y allí van, tantos sueños añorados,
y allí voy con mi carga y mis enseres,
a buscar esa luna plateada
y la estrella furtiva de unas sienes.
Porque fui ese niño ya lejano
con el joven que daba mil claveles,
aquel hombre temblando por las calles
y este anciano que escribe lo que siente.
Ahora llegan las lágrimas furtivas
y las manos que ancladas se detienen,
esculpiendo tu nombre en el recuerdo
y una frase precisa y más bien breve.
"...En silencio desfila la nostalgia
y lo hace vestida como quiere,
y yo siento el recuerdo de otras tardes
y los besos robados tantas veces..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/04/14
el silencio se hace pasarela de saudades
ResponderEliminarentonces hay que disfrutar de sus matices y luces
porque todo recuerdo recicla emociones
abrazos
Así debería ser Ely. Coincido contigo.
EliminarAbrazos.
El amor es como un reloj de arena... si lo dejas pasar se te va de entre tus manos y tu corazón se queda sin un granito de esa arena que el tiempo y el viento la va deshaciendo, y entonces comienza en silencio el desfile de la nostalgia.
ResponderEliminarCariños….
P.D: perdón, hoy solo repare en la imagen que me acaricio el alma.
Sé lo que es ese reloj de arena Oriana, quizás como todos vosotros.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
....La enorme estación de los recuerdos....
ResponderEliminar¡Que bella frase! así es la vida, como una estación de la que vamos subiendo y bajando de los trenes que nos van llegando.
Un fuerte abrazo
Sin duda que sí, Julia.
EliminarUn abrazo.
Si algia es dolor, ¿qué duele en la nostalgia?
ResponderEliminarBuena pregunta Julito y difícil respuesta. ¿Quizás el corazón?
EliminarUn abrazo.
gracias Rafael por tan hermosos silencios...llegan al alma.
ResponderEliminargracias por entrar a mi casa y hacerme tanta compañia.
besos
Marina
Siempre es un placer leer tus letras Marina.
EliminarBesos y feliz día.
el silencio desfila nostalgia, ... me encantó la frase¡¡
ResponderEliminarUn beso.
Me alegra de que así sea Amapola.
EliminarUn beso.
¡Ay, Rafael! Que bello escribes hombre de Dios: si, sueños dorados y esa nostalgia que "todos" llevamos a cuestas dentro de la mochila del tiempo, la describes a las mil maravillas en tus excelente versos.
ResponderEliminarGracias, por compartir con todos nosotros, tanto y tan hermoso.
Ha sido un inmenso placer.
Te dejo mi gratitud y mi estima, Poeta grande: por tu cercanía.
Feliz semana.
Gracias por tu visita y comentario Marina.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
En el silencio desfila de maravilla la nostalgia, cierto, quizás debemos de darle juego para quitarle esa morriña...
ResponderEliminarPara que esa frase breve se oiga de nuevo.
Un abrazo y feliz lunes Rafael.
Besos
Quizás la "morriña" está muy enraizada aquí, en el norte, Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz lunes.
Rafael, esos trenes que llegan con sus recuerdos a la estación de la nostalgia, los siento muy presentes, muy vivo aún con sus largos pitidos...El tiempo sólo es una ilusión, todo es un presente continuo, amigo...Tu espíritu sigue latiendo y renovando vivencias, que son presente, amigo...aunque nos parezca que no...(sonrío)
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer.
M.Jesús
Quizás es como dices M.Jesús y vivimos un "presente continuado", sin pasado y sin futuro en esa larga estación de la vida.
EliminarGracias por tus palabras de aliento en este comentario.
Un abrazo.
Preciosos Rafael.
ResponderEliminarTu nostalgia camina en silencio pero me parece que va cargada de recuerdos muy felices. Me alegro.
Un abrazo amigo.
Gracias por esa visión que haces de mis versos Rosario.
EliminarUn abrazo y feliz día.