Me he quedado en la tarde despierto,
contemplando a la noche que llega,
y soñando, quizás, con tu cara,
y ese pelo con hebras de seda.
Hay un sol que en silencio se marcha
y unas nubes doradas que llegan,
traen susurros de mares diversos
y mensajes de lindas estrellas.
Pero sigo mirando ese fondo,
donde el mar, en reposo, se inquieta,
donde el sol se sumerge en las aguas
y la vida y la noche comienzan.
Y te miro desnuda en las sombras
con la rosa en tus manos de seda,
y esa cara que mira a lo lejos
con los ojos inquietos que sueñan.
Una enorme ventana, separa,
ese mundo exterior y sin puertas,
donde el mar se columpia en las olas,
y se esparce por playas diversas.
Yo quisiera sentir los latidos
y el correr de la sangre en tus venas,
y beber ese néctar sagrado
de los labios sinceros que esperan.
Y quisiera pintar un boceto
de tu cara, tu pecho y tus piernas,
recorrer esa piel tan sagrada
y aspirar el olor de tu pelo.
Pero sé que la noche y la bruma
cerrarán la ventana indiscreta,
y te irás con el sol, a tu lecho,
a buscar el placer que te espera.
"...Me he quedado en la tarde despierto,
y te vi, mi querida sirena;
desde entonces suspiro tu nombre
y mi alma está triste y sin fuerzas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/05/14
contemplando a la noche que llega,
y soñando, quizás, con tu cara,
y ese pelo con hebras de seda.
Hay un sol que en silencio se marcha
y unas nubes doradas que llegan,
traen susurros de mares diversos
y mensajes de lindas estrellas.
Pero sigo mirando ese fondo,
donde el mar, en reposo, se inquieta,
donde el sol se sumerge en las aguas
y la vida y la noche comienzan.
Y te miro desnuda en las sombras
con la rosa en tus manos de seda,
y esa cara que mira a lo lejos
con los ojos inquietos que sueñan.
Una enorme ventana, separa,
ese mundo exterior y sin puertas,
donde el mar se columpia en las olas,
y se esparce por playas diversas.
Yo quisiera sentir los latidos
y el correr de la sangre en tus venas,
y beber ese néctar sagrado
de los labios sinceros que esperan.
Y quisiera pintar un boceto
de tu cara, tu pecho y tus piernas,
recorrer esa piel tan sagrada
y aspirar el olor de tu pelo.
Pero sé que la noche y la bruma
cerrarán la ventana indiscreta,
y te irás con el sol, a tu lecho,
a buscar el placer que te espera.
"...Me he quedado en la tarde despierto,
y te vi, mi querida sirena;
desde entonces suspiro tu nombre
y mi alma está triste y sin fuerzas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/05/14
Precioso el poema con esa sirena y ese mar en el atardecer...
ResponderEliminarFeliz vieres Rafael.
Un abrazo
Gracias por tu comentario Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz viernes también para ti.
...Preciosos versos de amor con mucho amor...esa sirena siempre espera sentada a su delfin Romeo,algun dia llegara para nadar los dos entre las olas.
ResponderEliminargracias por las bonitas palabras que aqui en tus versos me contestas .
Un gran abrazo
Marina
Se agradece tus palabras y comentario Marina.
EliminarUn abrazo y que tengas un lindo viernes.
Rafael geacias por tu cariñoso comentario a mis versos a la casa de mis suegros de Asturias,yo llegue de 20 años mis cuñadas /os poco mas o menos ,todos a estudiar ,casarse ,murio el padre al poco mi querida suegra "fue madre para mi" y la casa cayo ,pero ahora la tienen ya un cuñado mio medio acabada con todas las comodidades modernas ,en Septiembre tenia yu que haber ido a la boda y rompi el brazo y no pude pero los gaiteros y los novios estan en uno de los versos en la portada de "Espigas del alma".
ResponderEliminarbesos Rafael
Marina
Seguro que es un sitio encantador y a lo mejor yo he estado cerca, en alguno de mis muchos viajes, a la montaña asturiana. Cuidar mucho esos rincones maravillosos, que por desgracia, se van abandonando y perdiendo.
EliminarUn abrazo y feliz día Marina.
Son horas para estar bien despierto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ciertamente que sí, Julito.
EliminarUn abrazo.
Acaso, algún amanecer lo consiga y llegue a ella que lo espera...
ResponderEliminarAbrazos
Es posible que así sea TriniReina.
EliminarAbrazos.
Cuántas sirenas con amores imposibles, viven tristes, desoladas, ansiosas de ser normales, pero amadas… esperando siempre un buen amor.
ResponderEliminarTe felicito, no solo por los bellísimos poemas, este es líndísimo, además te admiro por tu capacidad de poeta prolífico… con lo que a mi me cuesta escribir un solo de mis ¿poemas?
Un besos Rafa.
Gracias Lore pero todo es ponerse a ello. Quedar ante la hoja en blanco, cerrar los ojos y luego, esos suspiros que anidan en el alma, dejarlos salir en libertad. Seguro que si haces eso no tendrás problema, igual que todos los que nos leen.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana querida amiga.
¿Sabes Rafa? cuando me pongo a escribir, me sucede así exactamente, vuelan, salen del alma, el problema es coger tiempo...ayyy, el tiempo. Feiz fin de semana.
EliminarPues entonces es "buscar ese tiempo precioso" y dedicarlo a la escritura.
EliminarUn abrazo Lore.
Ulises evitó los cantos de sirenas
ResponderEliminarpor ser engañosos
quizá tu protagonista tenga a bien tenerlo presente
no siempre las sirenas están dispuestas a escuchar
a veces son caprichosas
abrazos
Le diremos a mi protagonista que tenga en cuenta esos cantos de sirena que mencionas de Ulines.
EliminarUn abrazo en la tarde.
A veces esa calma nos entra como bocanada profunda por la ventana y tocas profundamente nuestra alma en esa dulce espera precioso uuffffff me encantó!!! un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminartristeza y suspiros en tus letras, la espera a veces se hace interminable, pero siempre brota desde el corazon
ResponderEliminarbesitos Rafael, feliz fin de semana
Es que el corazón es la fuente de todos los sentimientos Cora.
EliminarBesitos y feliz fin de semana también para ti.
La espera del amor. Me gusto mucho tu poema amigo. Un abrazo
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