Es posible que tiemblen las pupilas
y vacilen con ellas los recuerdos,
al mirar el reflejo de las aguas
con los restos que lleva la corriente.
Es posible que escondan mariposas
las esclusas con cieno, del pasado,
y que guarden sonrisas infinitas
los ocasos que rozan los marjales.
Nada es blanco ni negro para siempre,
la verdad palidece y se consigue
con esfuerzo, trabajo y sacrificio
y mirando a la vida cada día.
Esas gotas del río revoltosas,
que adivinas pasando por tu lado,
van cargadas de tiempos de nostalgia
con laureles marchitos y sin alma.
Si alguien grita una frase, en esa hora,
es quizás la llamada a los recuerdos,
vacilantes luciérnagas, sin vida,
sentimientos que vuelven de la nada.
Pero siempre que pasa la corriente,
lleva vida latente en sus honduras,
y hasta esconde pasiones con instintos
que dejaron los hombres hace tiempo.
Es por eso que cruzan las estrellas
los espacios y cielos en su marcha,
y nosotros las vemos un instante
y un deseo se escapa de los labios.
Puede ser un suspiro quejumbroso,
un susurro que esconda mil palabras,
el chasquido y el eco de unos besos
o el placer de la brisa que acaricia.
Sin embargo yo miro tus pupilas
y las sigo en la noche que me embarga,
más allá de promesas infantiles,
y de amores eternos y lejanos.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/14
y vacilen con ellas los recuerdos,
al mirar el reflejo de las aguas
con los restos que lleva la corriente.
Es posible que escondan mariposas
las esclusas con cieno, del pasado,
y que guarden sonrisas infinitas
los ocasos que rozan los marjales.
Nada es blanco ni negro para siempre,
la verdad palidece y se consigue
con esfuerzo, trabajo y sacrificio
y mirando a la vida cada día.
Esas gotas del río revoltosas,
que adivinas pasando por tu lado,
van cargadas de tiempos de nostalgia
con laureles marchitos y sin alma.
Si alguien grita una frase, en esa hora,
es quizás la llamada a los recuerdos,
vacilantes luciérnagas, sin vida,
sentimientos que vuelven de la nada.
Pero siempre que pasa la corriente,
lleva vida latente en sus honduras,
y hasta esconde pasiones con instintos
que dejaron los hombres hace tiempo.
Es por eso que cruzan las estrellas
los espacios y cielos en su marcha,
y nosotros las vemos un instante
y un deseo se escapa de los labios.
Puede ser un suspiro quejumbroso,
un susurro que esconda mil palabras,
el chasquido y el eco de unos besos
o el placer de la brisa que acaricia.
Sin embargo yo miro tus pupilas
y las sigo en la noche que me embarga,
más allá de promesas infantiles,
y de amores eternos y lejanos.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/05/14
Hay sentimientos que no necesitan rima para que lleguen al lector como es el caso de estos versos blancos.
ResponderEliminarSí, es posible obtener belleza con palabras...
Abrazos.
Cierto Jerónimo, totalmente de acuerdo.
EliminarUn abrazo en la noche.
Muy intensa tu entrada de hoy. Maravillosa como siempre!
ResponderEliminarGracias Natalia.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
En las pupilas se guardan los sentimientos, los recuerdos, las promesas y todo lo que se siente.
ResponderEliminarUn beso Rafael.
Así es Ame, y un poquito más abajo, está el corazón que los recibe.
EliminarUn beso y feliz día.
Es posible, que la única posibilidad de descubrir los límites de lo posible sea aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible.
ResponderEliminarCariños…
Quizás tengas razón Oriana, porque sin ese paso a la ventura, quizás nunca sepamos de nuestras posibilidades.
EliminarUn abrazo.
Hola Rafael:tus versos diarios son como una leeción que cada dia hay que leer bien para tener en cuenta lo que nos dicen tus versos...verdad o mentira...
ResponderEliminarun gran abrazo para ti -feliz dia
Marina
Míralos sencillamente como lo que son Marina, versos y poemas sin mayor trascendencia.
EliminarUn abrazo.
Buen poema al deseo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Julito.
EliminarUn abrazo.
Nuestros pasos hacen caminos que penetran en la experiencia que la vida presena ante nosotros... flexibilidad de pensamiento mejor que rigidez en ese hacer que nos enseña a ser.
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto Impersonem, así es.
EliminarUn abrazo.
Las estrellas y los reflejos del agua, siempre nos inspiran y nos devuelven recuerdos, que renovamos y volvemos a sentir con total intensidad, Rafael...Tus versos, fluyen con la sabiduría cantarina del río de la vida, que en sus reflejos nos dejan nuevas estrellas.
ResponderEliminarMi abrazo siempre, poeta.
M.Jesús
Es innegable la inspiración con esos elementos que citas, M.Jesús.
EliminarUn abrazo en la noche.
las posibilidades están allí dispuestas para que en los distintos planos se desarrollen
ResponderEliminarabrazos
Como siempre totalmente de acuerdo Ely.
EliminarUn abrazo.
Tu pluma se deja la puerta abierta alas estrellas , para que se escapen los recuerdos y lleguen los deseos aquellos amores lejanos pero que siguen latiendo ya sea la brisa o sus ojos pero os lleva muy guardado y has escrito en ellos sus indas huellas de amor, precioso amigo me gustó mucho un abrazo grande desde mi brillo del mar
ResponderEliminarPues si son recuerdos bonitos no importa Bea, ¿verdad?
EliminarUn abrazo desde el Cantábrico.