Aquel porche, tan frío y solitario,
contenía retazos y lagunas,
de una vida quizás desesperada
que marchaba detrás de la locura.
Mil momentos quedaron retenidos
en los suelos, cristales y columnas,
y las voces de niños, apagadas,
con los timbres eternos de ternura.
Pero el hombre que fue crucificado
por mirar con sus ojos a la luna,
aquel niño, desnudo y soñoliento,
se quedó bajo el porche con sus dudas.
Porque estaba en un mundo de cobardes
con profetas que empuñan la batuta,
ese mundo de orquestas y silencios
que se vuelve de espaldas y no lucha.
Soledad que estremece los sentidos
y atenaza las almas en su angustia,
con retazos teñidos de recuerdos
y un pasado de fríos y de lluvias.
Él buscaba en el porche aquel perfume,
el del campo y la hierba en las alturas,
que llegaba en la tarde del verano
a dormir, a su lado, y en la cuna.
Y quedaba apagado en el silencio
como duerme el poema con la pluma,
tras la dura pelea de las almas
y esa niebla tan densa de la furia.
Es un tiempo de sueños y deseos
donde surge el abrazo de la bruma,
tras tomar a ese cuerpo, del valiente,
que perdió la batalla tras su lucha.
"...Aquel porche, tan frío y solitario,
me recuerda desiertos con sus dunas,
y quizás a una luna plateada
que besó, con sus labios, mi figura..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/02/16
contenía retazos y lagunas,
de una vida quizás desesperada
que marchaba detrás de la locura.
Mil momentos quedaron retenidos
en los suelos, cristales y columnas,
y las voces de niños, apagadas,
con los timbres eternos de ternura.
Pero el hombre que fue crucificado
por mirar con sus ojos a la luna,
aquel niño, desnudo y soñoliento,
se quedó bajo el porche con sus dudas.
Porque estaba en un mundo de cobardes
con profetas que empuñan la batuta,
ese mundo de orquestas y silencios
que se vuelve de espaldas y no lucha.
Soledad que estremece los sentidos
y atenaza las almas en su angustia,
con retazos teñidos de recuerdos
y un pasado de fríos y de lluvias.
Él buscaba en el porche aquel perfume,
el del campo y la hierba en las alturas,
que llegaba en la tarde del verano
a dormir, a su lado, y en la cuna.
Y quedaba apagado en el silencio
como duerme el poema con la pluma,
tras la dura pelea de las almas
y esa niebla tan densa de la furia.
Es un tiempo de sueños y deseos
donde surge el abrazo de la bruma,
tras tomar a ese cuerpo, del valiente,
que perdió la batalla tras su lucha.
"...Aquel porche, tan frío y solitario,
me recuerda desiertos con sus dunas,
y quizás a una luna plateada
que besó, con sus labios, mi figura..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/02/16
Recuerdo, sueños que regresan en la voz del poeta y son hoy un bello poema.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un poema que nos hace reflexionar sobre los momentos duros de la vida...Esos momentos nos hacen más fuertes para seguir adelante, aunque nos quede la tristeza del recuerdo...
ResponderEliminarMi felicitación por esa profundidad siempre creativa y mágica.
Mi abrazo siempre, amigo.
M.Jesús
Gracias por tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Dan ganas de abrigarse tras leer el poema...
ResponderEliminarBesos.
Es que el día está hoy para abrigarse, Carmen.
EliminarBesos.
Recuerdos que van y vienen, y en los poemas descansan, amigo Rafael.
ResponderEliminarFeliz domngo para tí, hoy lluvioso por estos lares.
Fina
Sí, Fina, así es.
EliminarUn abrazo en este domingo también lluvioso por aquí.
Hay lugares al abrigo del tiempo donde los sueños se cobijan y el pensamiento vuela hacia dentro de uno mismo.
ResponderEliminarBesos.
EFectivamente, Marinel, sucede con frecuencia.
EliminarBesos.
Hay lugares que nos hablan y a ti te ha hablado este porche solitario y has sabido escucharlo,a las pruebas me remito.
ResponderEliminarAbrazos Rafael
Cierto Joaquín, así es.
EliminarUn abrazo.
Sueños y fantasmas, claros y oscuros. La vida es una eterna lucha interna por encontrar la verdad de una claridad eterna... Bravo por quienes, como nosotros, logramos hablar de ello, crear y mostrar nuestros versos.
ResponderEliminarBuen domingo amigo. Besos.
Has definido perfectamente la vida en la poesía, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz domingo, querida amiga.
Rafael estos versos son tan bien escritos como como tristes al leerlos ..
ResponderEliminarbesos
Pues quita la tristeza de ellos, Marina, y quédate con lo positivo, si lo encuentras, ¿vale?
EliminarBesos y feliz domingo.
Te devuelvo la visita, Rafael y volveré para seguir Leyéndote. De momento me quedo en este bello poema.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por tu visita y comentario, Rosaida.
EliminarUn beso.
Rafael que yo no quise decir que tus versos no me gustan ...todo lo contrario ...es que me imagino que hay tristeza en el fondo ...como si pasa algo muy triste ...pero tus escritos los admiro ...besos Rafael
ResponderEliminarYa sabes cómo es la poesía Marina, unas veces tiene alegría y otras tristeza, depende del momento y no te preocupes, entendí tu comentario y para nada me molestaron tus palabras, al contrario.
EliminarUn abrazo y feliz tarde, aunque algo lluviosa, por aquí, de este domingo.
Sólo puedo aplaudir y darte las gracias por compartir la maravilla de tus letras...
ResponderEliminarAbrazo.
Lo mismo digo de las tuyas, Impersonem.
EliminarUn abrazo.
Hola rafael profundos versos amigo nuestra cruz diaria entre risas y llantos preciosos!! de eso que llegan alma , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegro de que así los ves, Bea.
EliminarUn abrazo.
Preciosa poesía. Es bueno ser valiente...
ResponderEliminarMuchos besos
Desde tu porche viajo al mío y también distingo esos retazos de vida. Versas existencias... sentires, precioso, Rafael.
ResponderEliminarMil besitos de buen comienzo de semana.
Me alegra que así sea, Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana, también para ti.
En aquel porche quedaron los recuerdos.
ResponderEliminarQue tengas un Buen día Amigo.
Cierto Efe, así pudo ser.
EliminarUn abrazo.