Hoy rompo las cadenas del recuerdo
y vuelo en libertad por esta tierra,
planeo con mis versos, dulcemente,
en busca de la rima y el poema.
No quiero telarañas y nostalgias
que arranquen unas lágrimas inquietas,
tampoco temporales ya vencidos
que vengan con claveles y con penas.
Prefiero comenzar pasito a paso,
volando hacia la luna y las estrellas,
batiendo con mis alas, lentamente,
un mundo de emoción y de sorpresas.
Preservo a las pupilas soñadoras
de escenas de utopías y de guerras,
no quiero que se empañen sus cristales
y tiemblen, con razón, por sus escenas.
La plaza permanece en el silencio,
las rosas del jardín están abiertas,
palomas que pululan por el parque,
viejitos que dan pan entre sus piernas.
Hermosa caracola la del cuadro
y trazo singular para el poeta,
que añora recoger esas miguitas
y ser el portador de las ofrendas.
No importa que las prisas le atosiguen,
tampoco que vacile con sus letras,
prefiero que prosiga con sus versos
y marche más allá de las galernas.
Quedaron, en el suelo, los barrotes,
sumidos entre brumas y entre nieblas,
no debe regresar a ese pasado,
el hombre soñador que al cielo vuela.
"...Hoy rompo las cadenas del recuerdo
y acudo hasta tu lado en esa iglesia,
tu mano entre mis manos, y tus labios,
buscando esa caricia, que es eterna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/16
y vuelo en libertad por esta tierra,
planeo con mis versos, dulcemente,
en busca de la rima y el poema.
No quiero telarañas y nostalgias
que arranquen unas lágrimas inquietas,
tampoco temporales ya vencidos
que vengan con claveles y con penas.
Prefiero comenzar pasito a paso,
volando hacia la luna y las estrellas,
batiendo con mis alas, lentamente,
un mundo de emoción y de sorpresas.
Preservo a las pupilas soñadoras
de escenas de utopías y de guerras,
no quiero que se empañen sus cristales
y tiemblen, con razón, por sus escenas.
La plaza permanece en el silencio,
las rosas del jardín están abiertas,
palomas que pululan por el parque,
viejitos que dan pan entre sus piernas.
Hermosa caracola la del cuadro
y trazo singular para el poeta,
que añora recoger esas miguitas
y ser el portador de las ofrendas.
No importa que las prisas le atosiguen,
tampoco que vacile con sus letras,
prefiero que prosiga con sus versos
y marche más allá de las galernas.
Quedaron, en el suelo, los barrotes,
sumidos entre brumas y entre nieblas,
no debe regresar a ese pasado,
el hombre soñador que al cielo vuela.
"...Hoy rompo las cadenas del recuerdo
y acudo hasta tu lado en esa iglesia,
tu mano entre mis manos, y tus labios,
buscando esa caricia, que es eterna..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/02/16
rompiendo las cadenas pude encontrar este buen lugar, hermosos tus versos.
ResponderEliminarsaludos desde la distancia
Gracias por tu visita y comentario, Guillermo.
EliminarUn saludo.
Aunque esas cadenas sean cadenas no rompas del todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así deberíamos hacer, Efe.
EliminarUn abrazo.
Excelente Rafael. Recomenzar pasito a paso y con viento positivo.
ResponderEliminarQue bien escribes Poeta
Un beso
Gracias Deray.
EliminarUn beso en la tarde.
Rafael...es un placer venie a leer tus rimas...unas veces tristes ...otras alegres ...otras rociadas de mucho amor pero siempre aqi celebrando tus versos.
ResponderEliminarfeliz dia
Es un placer recibir tus letras y comentarios, Marina.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Un amplia mirada a la vida y esa fuerza poética que nunca cambia, al contrario, se refuerza. Y el amor, ahí, siempre presente. Muy lindo y alto amigo. Besos para ti, que tengas un lindo día.
ResponderEliminarGracias sinceras por tus palabras, Paty.
EliminarUn abrazo.
Romper cadenas a veces cuesta
ResponderEliminary en nuestra libertad nos encadenamos libremente al amor
un abrazo al vuelo ¡¡
¡Qué bien lo expresas, María...!
EliminarUn abrazo.
Pero por favor !!!!! que belleza siiiiiiiiiiiii yo las rompo también que bello!!! me encantó nada que agregar , un abrazo te desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea.
EliminarUn abrazo.
Cuanto cuesta romper cadenas, pero poco a poco se consigue.
ResponderEliminarPrecioso Rafael.
Te mando un fuerte abrazo.
Gracias por tus palabras, Carmen.
EliminarUn abrazo también para ti.
Aunque nos cuesta a veces el alma, hay que romperlas.
ResponderEliminarTu poema me ha llevado al cielo.
Abrazos
Sí, Verónica, no queda más remedios.
EliminarUn abrazo y gracias.
Siempre perfecto, Rafael.
ResponderEliminarSiempre musical y poético. Dulcemente poético.
Gracias por apreciarlo así, Tecla.
EliminarUn abrazo.
Es la única manera de poder ser verdaderamente libres y felices... sin cadenas ni ataduras.
ResponderEliminarAbrazos.
Cierto Rafael.
EliminarAbrazos.
Cadenas fuertes pero que al fin hacen libre.
ResponderEliminarPoema revelador y como siempre lleno de justicia y musicalidad.
Abrazos querido Rafael. Sé fuerte.
Gracias por tu comentario, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Evocar recuerdos trae muchas veces la nostalgia, pero entre tus versos también se ve el tejido ilusionante de seguir avanzando.
ResponderEliminarMu gustó mucho.
Más besos.
Es que debemos seguir avanzando, Marinel, si acaso detenernos lo justo para reponer fuerzas, ¿no crees?
EliminarUn abrazo.
Rompiendo cadenas a base de letras. Siempre con certera destreza!
ResponderEliminarMi abraz✴