Hoy tengo el corazón a la deriva,
decía aquel grumete en su ignorancia,
mi barca va por mares tenebrosos
y un duro temporal me la desplaza.
Galernas juveniles en el pecho,
temblores en la sangre y en las almas,
pequeñas mariposas y claveles
y un mundo soñador en las espaldas.
Existen los suspiros de los ciegos
y niños que recogen sus palabras,
hay llantos y sonrisas en sus frases,
y puede que hasta alguna telaraña.
Se mezcla la pasión y el pensamiento,
luchando cada uno por su causa,
no quieren rendición, sin condiciones,
la eterna realidad les acompaña.
Hoy tengo el corazón a la deriva,
decía aquel marino en lontananza,
lo llevo con las olas, y a mi lado,
en medio de profundas marejadas.
Visiones de un cariño irrepetible,
recuerdos de otro puerto, en la distancia,
la casa solariega, junto al parque
y un rostro que se asoma a la ventana.
La escena del marino y la tormenta
refleja este presente y el mañana,
la lucha contra el mar y el sentimiento
de un hombre soñador que no descansa.
Existen los presentes definidos
y algunos siguen hoy en su batalla,
el pan para el presente, a duras penas,
y el roce, con un beso, para el alma.
"...Hoy tengo el corazón entristecido,
decía aquel poeta, en una carta,
mi rima está quebrada, y bien lo siento,
y hay olas de cristal en la garganta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/16
decía aquel grumete en su ignorancia,
mi barca va por mares tenebrosos
y un duro temporal me la desplaza.
Galernas juveniles en el pecho,
temblores en la sangre y en las almas,
pequeñas mariposas y claveles
y un mundo soñador en las espaldas.
Existen los suspiros de los ciegos
y niños que recogen sus palabras,
hay llantos y sonrisas en sus frases,
y puede que hasta alguna telaraña.
Se mezcla la pasión y el pensamiento,
luchando cada uno por su causa,
no quieren rendición, sin condiciones,
la eterna realidad les acompaña.
Hoy tengo el corazón a la deriva,
decía aquel marino en lontananza,
lo llevo con las olas, y a mi lado,
en medio de profundas marejadas.
Visiones de un cariño irrepetible,
recuerdos de otro puerto, en la distancia,
la casa solariega, junto al parque
y un rostro que se asoma a la ventana.
La escena del marino y la tormenta
refleja este presente y el mañana,
la lucha contra el mar y el sentimiento
de un hombre soñador que no descansa.
Existen los presentes definidos
y algunos siguen hoy en su batalla,
el pan para el presente, a duras penas,
y el roce, con un beso, para el alma.
"...Hoy tengo el corazón entristecido,
decía aquel poeta, en una carta,
mi rima está quebrada, y bien lo siento,
y hay olas de cristal en la garganta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
09/02/16
Recoge tu corazón Rafael. Y duerme, que pronto amanecerá y debes estar presto para empezar el día.
ResponderEliminarGracias Tecla, así lo haré.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema Rafael. Sonríe a la tristeza y vuela buscando tus quimeras.
ResponderEliminarmariarosa
Eso intentamos cada día, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Un poeta como tú, de San Vicente, que conoce bien las mareas, digo yo que sabrá llevar el bote a buen puerto.
ResponderEliminarEres un artista y una explosión de ingeniosos pensamientos, Rafael.
Te envío Un abrazo.
Me hiciste sonreír, Juan. Y sí, aunque sea solamente de tanto ver a vecinosm, compañeros y parientes llevar esos botes y salir con ellos a pescar, algo sé.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
Se entiende eses sentir perfectamente a través de los versos.
ResponderEliminarOlas de cristal en la garganta...qué imagen!!
Besos,
Gracias por fijarte en esa "ola" especial, Carmen.
EliminarBesos.
Despues de leer tus bellos versos como tu bien los escribes...te deseo un feliz domingo...
ResponderEliminarNosotros nos iremos dentro de una hora al pueblo que hacen una bonita fiesta a San Valentin...
Gracias amigo por tu comentario de nuevo en mi blog...
BESOS Rafael...
Marina
Gracias por tus palabras, Marina. Que disfruteis de esa fiesta que dices, a pesar del mal tiempo que hace.
EliminarBesos y feliz domingo.
A la tristeza hay que plantarle cara, luchar a todas luces contra ella, no cejar en el empeño de vestirla de dichas que a veces nos rodean y ella, la tristeza, no nos deja ver.
ResponderEliminarCuesta un mundo, pero ese pozo es oscuro y tenebroso.
Besos.
Hay que procurar no entrar y dejarse llevar por ese "pozo oscuro" que dices, Marinel, aunque no es fácil, muchas veces.
EliminarBesos.
Habrá que desplegar los sentimientos y buscar el buen rumbo.
ResponderEliminarFeliz domingo Amigo.
Cierto Efe. Habrá que seguir luchando.
EliminarUn abrazo y feliz domingo.
El amor invita a oscuras al corazón, y este se siente a veces a la deriba.
ResponderEliminarMuchas veces Rafa, y camina en esa soledad tan caprichosa, dibujando sonrisas tristes, palabras que mueren suplicando al cielo...
Volverá...claro que volverá, como vuelven esas olas de cristal a la playa sin cesar.
Y seguirás escribiendo estas maravillosas poesías que a veces, erizan el alma.
Un beso amigo poeta.
Gracias por tus palabras, Daphnelaluna.
EliminarUn abrazo especial en esta tarde fría y lluviosa.
Todo pasa. Hasta la tristeza.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Cierto Laura. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo inmenso.
Muy emocionante amigo. Feliz día del amor, espero lo pases muy lindo. Besos.
ResponderEliminarGracias Paty, yo también espero que hayas pasado un lindo día.
EliminarBesos.
Un poema que nos deja olas de cristal en la garganta, Rafael...Reflexionamos contigo y hacemos nuestro tu sentimiento, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Feliz día del amor y la amistad.
M.Jesús
Gracias por tus palabras y comentario, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Luchar contra los sentimientos es batalla perdida.
ResponderEliminarReflexivo poema.
Abrazos, Rafael
Gracias Verónica.
EliminarAbrazos.
UUUFF Rafael , dices "visiones de un cariño irrepetible" me llegó a alma es cierto uuff fme conmoví caramba que honor tenerte cerca eres grande un abrazo desde mi brillo del mar graciasp or la veces que has logrado que viaje y o me conmueva
ResponderEliminarMe alegro que eso suceda, Bea.
EliminarUn abrazo.
Donde convergen los sentimientos siempre se forman corrientes extrañas, es mejor dejarse llevar hasta que llegue la calma, siempre llega aunque sea larga la espera
ResponderEliminarun abrazo y buena semana que te traiga olas de alegría
Hay que tener siempre esa esperanza que dices, María.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
CReo que te lo he dicho en alguna ocasión, pero no deja de fascinarme como en los cuatro últimos versos finales condensas la esencia del poema...
ResponderEliminarFabuloso.
Un saludo.
Gracias por fijarte en ese detalle, Eme.
EliminarUn abrazo.