Recorriendo paso a paso tus sentidos
he notado que me hablabas sin palabras,
con el tierno escalofrío de tu cuerpo
y el susurro de tu alma enamorada.
He sentido que pedías más caricias,
que mis dedos suavizaran tus espaldas,
que acallaran esos gritos de tu sangre
y te dieran masajitos en las nalgas.
Pero luego, recorriendo otros caminos,
entre senos sinuosos y garganta,
he sentido la dulzura de los dioses
y ese mundo suntuoso de las hadas.
Allí estabas, corazón, entre mis manos,
con los ojos que tapaban tus pestañas,
con el grito, entre tus labios, contenido
y ese vientre tentador a mi mirada.
Y me hablaste con tu sexo palpitante,
con los muslos portadores de la magia,
con las curvas encantadas de tu cuerpo
y esa eterna primavera en tu fontana.
Y mis labios reemplazaron a mis manos,
y mis dedos se volvieron telarañas,
intentando prepararte, con lujuria,
para el sueño tan sutil que tú esperabas.
Fue un instante nada más, y bien lo sabes,
conseguimos derrotar tanta nostalgia
y subir hasta los cielos los dos juntos
y juntar nuestras salivas con el alba.
Allí, unidos, tiritamos como niños,
y buscamos el volcán de nuestra lava
para ir en fumarolas a los cielos,
y sentir a nuestras almas desbocadas.
"...Recorriendo, paso a paso, tus sentidos,
he sentido corazón que ya me amabas,
y querías estrecharme con tus brazos
para darme todo aquello que me falta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/02/16
he notado que me hablabas sin palabras,
con el tierno escalofrío de tu cuerpo
y el susurro de tu alma enamorada.
He sentido que pedías más caricias,
que mis dedos suavizaran tus espaldas,
que acallaran esos gritos de tu sangre
y te dieran masajitos en las nalgas.
Pero luego, recorriendo otros caminos,
entre senos sinuosos y garganta,
he sentido la dulzura de los dioses
y ese mundo suntuoso de las hadas.
Allí estabas, corazón, entre mis manos,
con los ojos que tapaban tus pestañas,
con el grito, entre tus labios, contenido
y ese vientre tentador a mi mirada.
Y me hablaste con tu sexo palpitante,
con los muslos portadores de la magia,
con las curvas encantadas de tu cuerpo
y esa eterna primavera en tu fontana.
Y mis labios reemplazaron a mis manos,
y mis dedos se volvieron telarañas,
intentando prepararte, con lujuria,
para el sueño tan sutil que tú esperabas.
Fue un instante nada más, y bien lo sabes,
conseguimos derrotar tanta nostalgia
y subir hasta los cielos los dos juntos
y juntar nuestras salivas con el alba.
Allí, unidos, tiritamos como niños,
y buscamos el volcán de nuestra lava
para ir en fumarolas a los cielos,
y sentir a nuestras almas desbocadas.
"...Recorriendo, paso a paso, tus sentidos,
he sentido corazón que ya me amabas,
y querías estrecharme con tus brazos
para darme todo aquello que me falta..."
Rafael Sánchez Ortega ©
02/02/16
Un recorrido por los valles del placer, como placer ha sido leerte, Rafael.
ResponderEliminarMil besitos.
Gracias Auroratris, me alegro de ello.
EliminarBesitos.
Puro erotismo del que sabe mucho el amor y su compañera inseparable: la pasión.
ResponderEliminarLo haces todo tan delicadamente. Mi enhorabuena, poeta.
Un beso.
Gracias por tus palabras, Marinel.
EliminarUn beso en la noche.
La vida nos regala la poesia...las letras nos enseñan el camino de la vida...hermosos versos los tuyos ...un abrazo Rafael...
ResponderEliminarMe alegro de que te gusten, Marina.
EliminarUn abrazo.
Se despliega un íntimo erotismo al que no todo el mundo se atreve. Felicidades
ResponderEliminarCierto, Pepe, es un tema delicado, personal y difìcil en el que no siempre se acierta.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo.
Cuando se ama de verdad, se ama con todos los sentidos, con toda la sangre, con toda el alma.
ResponderEliminarAsí debe de ser, Tecla.
EliminarUn abrazo.
el verdadero amor sin corazas y repleto de ternura y pasión en tu hermoso poema
ResponderEliminarabrazos
Me alegra de que lo veas así, María.
EliminarAbrazos.
Terriblemente bello, lleno de detalles íntimos puestos en versos con tu especial estilo y encanto. Buenísimo amigo, me encantó.
ResponderEliminarUn beso, buen domingo.
Gracias Paty, me alegro mucho de que te gustaran estos versos.
EliminarUn abrazo en la noche.
En momentos así el cuerpo habla sin palabras.
ResponderEliminarHermoso Rafael.
Besos.
Cierto, Carmen.
EliminarBesos.
Almas danzando entre los sentidos abrasados.
ResponderEliminarUn beso de seda.
Me alegro de que lo veas de esa manera, María.
EliminarUn "beso de seda" también para ti.
Un poema que recorre la vida y se queda con la intensidad del sentimiento, Rafael...Muy profundo y sentido.
ResponderEliminarMi abrazo madrileño y mi ánimo.
M.Jesús
Gracias por tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo desde el cantábrico.
Exquisito jope uuffff viajé!!, si cuando las miradas encienden los sentidos ..... precioso !!! y su música bella, un abrazo Rafael con cariño desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Bea.
EliminarUn abrazo.
Intenso, profundo, erotismo tan finamente tratado que nos llevas de la mano por cada una de sus emociones en un destello de pasión.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por verlo de esa manera Entre palmeras.
EliminarUn saludo.
Descriptivo y apasionado poema... y como siempre magnífico.
ResponderEliminarAbrazo.