Un día, como tantos, de mañana,
el sol aparecía por el este,
sus rayos, inocentes, despertaban,
las flores con las gotas del relente.
Salían las alegres golondrinas
volando con sus alas tan alegres,
querían recoger, de la capilla,
el canto de la salve y miserere.
Avanza la mañana, sin embargo,
y el cielo tan azul, ya se oscurece,
parece que el anuncio del verano
es algo que no afecta a los cipreses.
Las rosas, del jardín, y las violetas
estiran sus hojitas inocentes,
sus pétalos, son llantos de sirenas,
escamas del rocío y de los peces.
Es fácil que amanezca un poco pronto
y el sol con su belleza sugerente,
se tape con la nube y el embozo
y vuelva de paseo por los muelles.
Avanza poco a poco la gaviota,
sus pasos por la arena dejan eses,
parece que se mezclan con las olas
y baila sin orquesta y clarinete.
Flamean las banderas en la calle
y dicen que la fiesta será en breve,
entonces los vestidos y los trajes
saldrán para lucirlos nuevamente.
Un niño con sonrisa taciturna,
recuerda cada día lo que quiere,
paciencia con mil dosis de ternura
y un beso de otros labios inocentes.
"...Un día, como tantos, por la noche,
el cielo se cubrió de negro y muerte,
dejando a dos preciosos corazones
latiendo, con pasión, eternamente..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/03/17
el sol aparecía por el este,
sus rayos, inocentes, despertaban,
las flores con las gotas del relente.
Salían las alegres golondrinas
volando con sus alas tan alegres,
querían recoger, de la capilla,
el canto de la salve y miserere.
Avanza la mañana, sin embargo,
y el cielo tan azul, ya se oscurece,
parece que el anuncio del verano
es algo que no afecta a los cipreses.
Las rosas, del jardín, y las violetas
estiran sus hojitas inocentes,
sus pétalos, son llantos de sirenas,
escamas del rocío y de los peces.
Es fácil que amanezca un poco pronto
y el sol con su belleza sugerente,
se tape con la nube y el embozo
y vuelva de paseo por los muelles.
Avanza poco a poco la gaviota,
sus pasos por la arena dejan eses,
parece que se mezclan con las olas
y baila sin orquesta y clarinete.
Flamean las banderas en la calle
y dicen que la fiesta será en breve,
entonces los vestidos y los trajes
saldrán para lucirlos nuevamente.
Un niño con sonrisa taciturna,
recuerda cada día lo que quiere,
paciencia con mil dosis de ternura
y un beso de otros labios inocentes.
"...Un día, como tantos, por la noche,
el cielo se cubrió de negro y muerte,
dejando a dos preciosos corazones
latiendo, con pasión, eternamente..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/03/17
Es un final triste, Rafa, en cambio en este momento que el sol intenta esconderse por el oeste, luce una tarde espléndida.
ResponderEliminarBendita tarde y benditos tus versos traviesos que fluyen por todas partes.
Gracias de corazón Tecla. Me alegro de que te gusten mis versos.
EliminarUn abrazo.
Me gustan tus versos y me gusta lo que se desprende de todos ellos.
EliminarBuenas noches.
Gracias Tecla.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Maravillosas palabras que danzan de la mañana a la tarde...
ResponderEliminarIndia.
Un saludo..Me cole en tu blog.
Gracias por tu visita y comentario India.
EliminarEs un placer, vuelve cuando quieras.
Bellas letras que se lucen, aunque el final es triste.
ResponderEliminarAbrazo
buenos días a la tristeza de tus versos...
ResponderEliminarsiempre buena poesía
un abrazo
La poesía es así Marina y bien lo sabes.
EliminarUn abrazo.
Me encantan los versos melancólicos, me siento identificada con ellos.
ResponderEliminarMaravilla Rafael.
Besos
Gracias por tus palabras Luján.
EliminarBesos.
gracias por tu comentario y una vez mas feliz fin de semana ...un abrazo como no entre poesía
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana, Marina.
EliminarEl final es tristísimo...
ResponderEliminarY sin embargo el poema es como siempre, una preciosidad.
Un beso.
Gracias Marine.
EliminarUn beso y feliz fin de semana.
Todo es bello, el amor, la vida y la muerte, porque todo es parte de un plan divino para entrar en un estado superior. Tengo fe en ello. Leyendo tu final recuerdo a los amantes de Pompeya.
ResponderEliminarBesos amigo.
Es una bonita historia la de esos amantes que citas, Paty.
EliminarUn abrazo.