Confieso que me siento sorprendido
y creo que no es cierto lo que pasa,
parece que los sueños han venido
y atrapan lo que ocurre por mi casa.
Confieso que me encuentro malherido
por culpa de una espada que traspasa,
es fácil renegar de haber nacido
y duro parecer como un sarasa.
Confieso que parezco un amargado,
un hombre resentido de la vida
que espera ya pagar por su pecado.
Confieso que la sangre de la herida
supura y se desliza en el costado
y el alma pide ya la despedida.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/04/17
y creo que no es cierto lo que pasa,
parece que los sueños han venido
y atrapan lo que ocurre por mi casa.
Confieso que me encuentro malherido
por culpa de una espada que traspasa,
es fácil renegar de haber nacido
y duro parecer como un sarasa.
Confieso que parezco un amargado,
un hombre resentido de la vida
que espera ya pagar por su pecado.
Confieso que la sangre de la herida
supura y se desliza en el costado
y el alma pide ya la despedida.
Rafael Sánchez Ortega ©
04/04/17
Tiempo al tiempo y mientras, un abrazo amigo
ResponderEliminary un beso
Sí, Ame, así debe de ser.
EliminarUn abrazo.
No pide el alma ya la despedida, te quedan muchas siestas que pelar.
ResponderEliminarEsperemos que así sea Tecla.
EliminarUn abrazo.
A veces es bueno confesar los estados del corazón.
ResponderEliminarBombea decepción, amigo Rafael.
Mil besitos en la noche y feliz fin de semana.
Dicen que es bueno liberar lo que dices Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Un soneto que destila tristeza y no es tu estilo. Arriba el corazón señor poeta y no se despida que nadie escribe como usted y lo queremos.
ResponderEliminarAl decir que no es tu estilo, quiero decir que siempre le cantas al amor y a la belleza, hoy estás diferente.
mariarosa
Sí, estas letras son diferentes, y es cierto, pero toto tiene su explicación. Se trata de un trabajo y tema obligado para el Taller de Escritura, del que todavía quedan dos sonetos más.
EliminarUn abrazo y gracias María Rosa.
Impresionante amigo, me llena de admiración tus versos y revuelve las que han sido mis tristezas. La vida nos hace sentir terribles a veces. Más bien dicho, las personas que nos hieren, como esa mano tras la espada que mencionas.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana.
Es una imagen muy repetida, por desgracia, en muchos corazones, Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Siempre hay algo más que hacer, la vida es bella, muy bella, los pecados no existen, somos humanos y sabemos que es así.
ResponderEliminarAbrazote
Sin duda que sí. La vida es algo hermoso, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
La amargura es mala compañera, no nos deja sentir esos espacios donde transita la felicidad.
ResponderEliminarHay que darle esquinazo en la medida de lo posible. Y te lo digo yo...ya ves!
Un beso.
Claro que sí, Marinel. Dejemos a la amargura a un lado y sonriamos felices.
EliminarUn beso.
Me había perdido este poema que se relaciona los dos últimos. No quiero caer en eso tan común de identificar los poemas con la vida del autor, pues ya nos dijo Pessoa que "El poeta es un fingidor" y en ello está su arte tocando el corazón de los lectores, como logras tú en estos últimos poemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto Fanny, es como bien dices.
EliminarUn abrazo y gracias.