Quiero dormir feliz con tus palabras
y despertar al mundo de los vivos
para avanzar, de nuevo, día a día
dejando atrás recuerdos amarillos.
Porque dormir, soñar... es algo hermoso
el néctar y la esencia de los niños,
el verso desgajado de un poema,
la nota que se escapa del vinilo.
Volvamos a la infancia de hace poco,
parece que fue ayer y es ahora mismo,
tengamos la paciencia del maestro,
plantado ante su altar y el crucifijo.
Vivamos ese sueño tan desnudo
sabiendo donde están nuestros amigos,
aquellos que lloraron con nosotros
los mismos que con ellos nos reímos.
Quiero dormir sin letras ni palabras
que confundan y aturdan los sentidos,
así tendré un sueño muy apacible
y escucharé las ranas en el río.
Un verso vino a mi, de tus pupilas,
mas fue un temblor en forma de suspiro,
con él pude escribir aquel poema
y regalarte, luego, el contenido.
Quería que sintieras la presencia,
el dulce y el feroz escalofrío,
del verso y las palabras pronunciadas
para que a ti llegaran mis latidos.
Pero también buscaba, con mis ojos,
el cambio de los tuyos y su brillo,
quería ver en ellos la sonrisa
surgiendo de una gota de rocío...
"...Quiero dormir, ahora, para siempre,
en este lecho de algodón y lino,
aquí donde las almas se concentran
para escribir el verso de mi libro..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/04/17
y despertar al mundo de los vivos
para avanzar, de nuevo, día a día
dejando atrás recuerdos amarillos.
Porque dormir, soñar... es algo hermoso
el néctar y la esencia de los niños,
el verso desgajado de un poema,
la nota que se escapa del vinilo.
Volvamos a la infancia de hace poco,
parece que fue ayer y es ahora mismo,
tengamos la paciencia del maestro,
plantado ante su altar y el crucifijo.
Vivamos ese sueño tan desnudo
sabiendo donde están nuestros amigos,
aquellos que lloraron con nosotros
los mismos que con ellos nos reímos.
Quiero dormir sin letras ni palabras
que confundan y aturdan los sentidos,
así tendré un sueño muy apacible
y escucharé las ranas en el río.
Un verso vino a mi, de tus pupilas,
mas fue un temblor en forma de suspiro,
con él pude escribir aquel poema
y regalarte, luego, el contenido.
Quería que sintieras la presencia,
el dulce y el feroz escalofrío,
del verso y las palabras pronunciadas
para que a ti llegaran mis latidos.
Pero también buscaba, con mis ojos,
el cambio de los tuyos y su brillo,
quería ver en ellos la sonrisa
surgiendo de una gota de rocío...
"...Quiero dormir, ahora, para siempre,
en este lecho de algodón y lino,
aquí donde las almas se concentran
para escribir el verso de mi libro..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/04/17
Dormir bajo el lecho de los sueños, abrazando las palabras, meciéndose entre los versos.
ResponderEliminarBesos en la noche.
Sí, María, ese es el objetivo y los sueños de gran parte de nosotros.
EliminarBesos también para ti.
Bello poema, que sea u arrullo para dormir y soñar con la primavera.
ResponderEliminarmariarosa
Que sea como dices, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Dormir entre sueños de niños, y serlo. VÍVIDOS VERSOS.
ResponderEliminarABRAZO
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Los sueños es lo ultimo que se pierden,estar al lado de la persona que quieres.
ResponderEliminarSaludos..
Sí, Amparo, así es.
EliminarUn saludo.
Cuanto romanticismo, Rafael.
ResponderEliminarMe has llevado con la imaginación al amarillo dulce y cálido de los campos de trigo.
Me alegro entonces, Tecla.
EliminarUn abrazo en la noche.
Me ha encantado "vivamos ese sueño tan desnudo" uuffff y yo , yo también quiero dormir en la dulce presencia del amado precioso!!!, un abrazo mi querido amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por fijarte en ese verso, Bea.
EliminarUn abrazo.
Volvemos a los sueños, a los obsequios del alma y las peticiones subliminales, que enriquecen tus versos con un romanticismo dulce, sencillo pero a la vez profundo. Muy bonito amigo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras Paty.
EliminarUn abrazo.
la sexta estrofa me parace una maravilla, Rafael.
ResponderEliminarEl poema es inmenso. Te felicito.
Abrazos.
Gracias por fijarte en los versos de esa estrofa, Verónica.
EliminarUn abrazo.
En ese sueño, donde la mente vuelve a la infancia y a la experiencia del amor...espera el alma. Queriendo recobrar la inocencia, la ilusión, la esperanza, y la magia que nos lleve al asombro de la belleza y del misterio...Ahí estamos todos, amigo...Soñando con esa bendita ilusión.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño siempre.
Gracias por tus palabras María Jesús.
EliminarUn abrazo.