sábado, 1 de abril de 2017

UNA TARDE CUALQUIERA...



Una tarde cualquiera
te quedaste pensando,
tras andar media vida,
deteniendo tus pasos.

Y mirando las huellas
revolviste el pasado,
de las aguas tranquilas
y el azul de aquel lago.

Tú vivías la vida
entre versos y abrazos,
y llevabas contigo
la sonrisa en los labios.

Pero oculta, la bruma,
te sumió en un letargo,
y perdiste la risa
que quedó entre candados.

Una tarde cualquiera,
se acababa ya marzo,
tras pensar un momento,
tú tomaste un atajo.

Evitaste cristales,
aunque andabas descalzo,
y brotó la sonrisa
otra vez como antaño.

¿Cómo no sonreír
y ofrecerle tu mano,
a la rosa preciosa
que veías temblando..?

¿Cómo amar entre dudas
y vivir entretanto,
si quisieras dormirte
con el beso soñado?

"...Una tarde cualquiera
los recuerdos hablaron,
y dijerón que sí,
que te estaba esperando..."

Rafael Sánchez Ortega ©
29/03/17

10 comentarios:

  1. Que bonito Rafael, he estado liada con exámanes los tengo hasta el miércoles próximo no había podido pasar, ni escribir, muy dulce , yo también a veces pierdo la sonrisa y luego intento tomar ese atajo, un abrazo desde mi brillo del mar

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    1. Que todo te vaya bien con esos exámenes, Bea.
      Un abrazo.

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  2. Qué bonita tarde cualquiera.
    :)
    Un abrazo.

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    1. Seguro que todos tenemos tardes así, Marinel.
      Un abrazo.

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  3. La magia de la vida nos sorprende a veces y nos deja una hermosa flor entre las manos, que nos impulsa a seguir adelante, Rafael...
    Bella esa tarde y este poema que nos dejas.
    Mi abrazo y mi cariño.

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    1. Gracias por tus palabras María Jesús.
      Un abrazo en la tarde.

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  4. El pasado le habla al futuro. Una situación metafórica pero muy vivida. Excelente amigo!

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  5. La vida misma con su bruma y luz.
    Lo importante, como bien dice el poema, es detenerse a reflexionar y tender la mano a la esperanza.

    Abrazos, Rafael.

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