Reconozco que estaba equivocado
al buscar, en la vida, mi camino,
ya que un día nací, con el destino
extendiendo en la tierra su cayado.
Es por eso que ahora me he quedado,
silencioso y un tanto sorprendido,
por haberme fijado y comprendido
que la senda era el fruto del pecado.
No te ofendas lector ni te sonrías
al leer la palabra, malsonante,
que trasforma las noches por los días.
Ten en cuenta que soy un caminante
que buscaba en la vida su "mesías",
sin saber que era ya mi acompañante.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/17
También está bien quedarse en silencio para reflexionar y comprender algunas cosas que hayamos hecho mal, y es que en esta vida, todos somos caminantes y todos nos equivocamos.
ResponderEliminarBesos en la noche.
Gracias por tus palabras, María.
EliminarBesos en la tarde.
Hermoso Soneto .saludos.
ResponderEliminarfeliz martes
Gracias Marina.
EliminarUn saludo en la tarde.
Un soneto que nos cuenta de la vida, un caminante que persigue su destino, para enamorar Amigo.
ResponderEliminarSabía leer a un buen poeta que a su vez me leía, y cada verso él sentía, al leer este soneto me trajo el recuerdo de sus letras.
Abrazo
Me alegro de que así sucediera, María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado este soneto,el caminante y su búsqueda por la vida, con sus silencios y reflexiones.
ResponderEliminarMi felicitación.
Abrazo Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Carminar mientras se va soñando y haciendo poesía . Muy bien Rafael
ResponderEliminarTodos lo intentamos Edith, ¿verdad?
EliminarUn saludo.
La vida nos sorprende... no solo por sus situaciones, sino por sus significados. Un abrazo Rafael.
ResponderEliminarCierto Paty.
EliminarUn abrazo.