Como cada noche se acerca al puerto.
Quiere dejarse llevar por las aguas,
ya que ellas lo invitan,
pero las ve pasar, sin hacer nada.
Él camina hasta la orilla,
a donde llegan las olas de la bajamar.
Al hombro lleva los remos que usaba
antes de jubilarse.
Los deja en el suelo, con el cesto de la comida,
y se seca unas lágrimas de sus pupilas.
Arriba luce la luna que le mira.
Se rasca la cabeza por debajo de la boina.
Todo está bien, todo es perfecto…
Solamente falta la barca
que perdió un día en el mar.
Rafael Sánchez Ortega ©
19/03/18
Amigo Rafael... es altamente emotivo este poema... me viene a la mente esa imagen, ese gesto. Precioso.
ResponderEliminarMil besitos en la noche.
Gracias por ver esos detalles en estas pocas letras, Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Es super emotivo, si me pongo a visualizar a ese hombre con su boina veo un viejito tierno y casi perdido , ya los remos aún los lleva ..
ResponderEliminarMuy lindo un abrazo y feliz velada .
Pues sí, Campirela, es como dices.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
La ternura lleno de versos tu corazón.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
uuuuff que bello! le voy a decir mi brillo del mar que llegue hasta tu puerto en esa noche y derrame la luz mágica, un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarPues será bien recibido Bea.
EliminarUn abrazo.
Hay personas y pertenencias que se van y permanecen solo en nuestro corazón, no es fácil prescindir de ciertas presencias, pero hay que aprender a soltar, después de todo, todos alguna vez no estaremos. Besos amigo, que lo pases muy bien este fin de semana. Un gusto leerte.
ResponderEliminarGracias por tu comentario Paty.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
El viejo pescador de tu poema, nos viene a recordar que el tiempo pasa y aunque nos duela debemos aceptar las circunstancias y vivencias que nos depara...Nostálgico y vital, amigo.
ResponderEliminarMi gratitud, mi abrazo y mi cariño.
Gracias María Jesús, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Gracias Rafael por este hermoso poema, me has recordado ami madre, que después de jubilarse iba casi cada día al hotel donde trabajo muchísimo tiempo ..Saludos ha sido un placer poder le ér tú poema
ResponderEliminarGracias a ti, Amparo por pasar por mis versos.
EliminarUn abrazo.