Un invierno sin nieve,
un verano sin sol,
el otoño sin chispa,
primavera al fogón,
volarán golondrinas,
cantará el ruiseñor,
hará nido el jilguero
y su hermano el gorrión;
en la playa el cometa,
sin sedal y sin voz
vagará por el aire
con un sueño precoz
y las olas inquietas
buscarán un reloj
sin resacas y tiempos
que le den su colchón;
pero un niño, intranquilo,
y quizás soñador,
vivirá intensamente
y amará por los dos,
por el hombre que marcha
y que busca a su dios,
por el niño que juega
y persigue a un ratón.
Un juglar soñoliento
bostezando salió
de su casa temprano
a dejar su canción:
un pastor de rebaños
por el campo pasó,
a llevar las ovejas,
y a comer su ración,
pero un lobo perdido
sus colmillos mostró
y bramando con furia
expresó su furor,
el pastor, simplemente,
levantó su bastón,
y ante aquella amenaza
nuestro lobo asustó,
se marchó muy deprisa,
temeroso y veloz,
recogiendo su rabo
por los suelos sin flor,
y termina la historia
como ya comenzó:
"Un invierno sin nieve,
un verano sin sol..."
"...Son bonitas las bromas,
como aquel diapasón,
que en el campo mostraba
un genial girasol..."
Rafael Sánchez Ortega ©
06/03/18
Lleno de ternura este poema me emocionó , gracias Rafael.
ResponderEliminarGracias por leer mis letras Edith.
EliminarUn abrazo.
Genial , que motivación más linda nos has dejado , un poema lleno de magia para terminar este domingo un poco negro , nos alegra la esperanza que nos dejas con tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo Rafa .
Me alegro de que así fuera Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Tiene rìtmo pegajoso, me parece primaveral en su nota bucòlica.
ResponderEliminarSaludos.
Quizás es por la cercanía de la primavera, Beatriz.
EliminarUn saludo.
Hoy encuentro tu poema diferente, con distinta entonación, no sé si es porque yo estoy distinta, o por tus versos, aunque siempre bellos, sean como sean.
ResponderEliminarBesos.
Quizás es más alegre que otras veces, no sé. Cosas de la primavera cercana María.
EliminarBesos.
Hermoso poema. Le ponemos música y es una bella canción.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Preciosos y melodiosos versos, e incluso con una bonita moraleja que entre ellos me pareció vislumbrar… Y es que, no hizo falta más que levantar ese bastón con seguridad y determinación, para que el lobo se diera la vuelta y saliera corriendo.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte, querido amigo.
Bsoss enormes, y muy feliz semana.
Gracias por tus palabras tan acertadas Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz semana querida amiga.
Precioso Rafael...y además esperanzador.
ResponderEliminarFeliz semana.
Un abrazo
Gracias Carmen.
EliminarUn abrazo y feliz semana también para ti.
esta lleno de melodía y de color que sería sin tus versos al día de hoy hermoso!!! amigo un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras Bea.
EliminarUna abrazo.
Volvía leer hoy en tu blog este poema y me vino lo misma imagen a la cabeza: un aula llena de niños recitando este poema.
ResponderEliminarTierno y no exento de reflexión.
Abrazo, Rafael.
Pues aunque no te lo creas, estaba pensando en ese aula de la infancia cuando escribía estos versos Verónica.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.