Se pone a lloviznar, sin previo aviso,
los ojos se te vuelven catedrales,
borrosos sofocones de conciencia
con brumas y moral de los altares,
se cubren nuestros cielos con la niebla,
y buscan las figuras soportales,
viseras que protejan de la lluvia
y eviten los rigores de la tarde,
pero es que la quietud es infinita,
la hermosa soledad es lo que vale,
las gotas destiladas de una orquesta,
y el rezo inolvidable de la salve,
por eso se emocionan las estrellas,
suspiran los aleros de las calles,
susurran las murallas del castillo
y un tango nos conduce a Buenos Aires...
Se pone a lloviznar y es algo hermoso
mirar el dulce vuelo de las aves,
oír las tarambanas del idiota
y ver el carnaval con tantos trajes;
preciosas marionetas de la vida,
que pasan y que van con sus disfraces,
ocultan las verdades a la lluvia
que busca por sus cuerpos mil canales,
penetra en las conciencias y las almas,
abriendo sus salones y desvanes,
dejando desnudada la inocencia
y viendo lo que hay tras los retales.
cenizas que se apagan lentamente,
arterias que precisan de la sangre,
diez dedos que se estiran y suplican
y manos que no saben lo que hacen...
"...Se pone a lloviznar, y yo me digo
que llueva y que se rieguen los maizales,
el hombre está sediento de la vida,
y el paso, por la misma, es un instante..."
Rafael Sánchez Ortega ©
26/02/18
Bajo la llovizna la vida pasa... nada se detiene con disfraz o sin disfraz... preciosos versos, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la noche.
Gracias por tus palabras Auroratris.
EliminarUn abrazo.
Muy bonitos versos y hoy tengo que resaltar la imagen que subiste es de una ternura aunque sea un paraguas pero esta lleno de vida .
ResponderEliminarUn feliz viernes nocturno y un buen fin de semana.
Gracias Campirela, me alegro de que te gustara esa imagen para a compañar los versos. La encontré en Internet, como casi siempre.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Que siga lloviendo, como llueve en este poema, y estoy con Campirela, la imagen late vida.
ResponderEliminarFeliz sábado Rafael.
Un abrazo.
Gracias por tus palabras Carmen.
EliminarUn abrazo.
La lluvia, agua que limpia y despeja telarañas¡¡ Muy hermoso poema.
ResponderEliminarAsí es el agua Hortensia. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Lluvia del cielo, que limpia y promueve, donde reverdece el alma.
ResponderEliminarMuy bello Rafael.
Besos amigo.
Gracias Paty.
EliminarUn abrazo.
La lluvia siempre nos inspira, este poema esta lleno de ternura, que bonito leerte Rafael, gracias.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarUn abrazo.
Y te he sentido a paso de tango, con pasión y elegancia…, sobre esos adoquines mojados que tantas pisadas dejan, tantas vidas; añoranzas...
ResponderEliminarPrecioso, querido amigo. Siempre un placer leerte.
Bsoss enormes, y muy feliz finde.
Gracias por tus palabras Ginebra.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
Llueven versos de tu alma y con ese paraguas natural solo se embellecen . Saludos Rafael.
ResponderEliminarGracias Edith.
EliminarUn abrazo.
A veces de la lluvia macen poemas. Que abrigan la piel y mecen el alma.
ResponderEliminarMi abrazo
Con mucha frecuencia Athenea.
EliminarUn abrazo de luz.