Cuesta mirar a las calles
y comprender el silencio
de tantas tardes tranquilas
donde el calor es intenso,
pero las tardes de julio
y las de agosto son fuego,
y nadie quiere pasarlas
en los jardines del pueblo,
hay que esperar a la noche
cuando al ocaso, de nuevo,
vuelve el rumor a las calles
con las palabras y gestos,
de pronto surgen las voces
y las sonrisas al cielo,
porque el ambiente refresca
y están los cuerpos ligeros.
Pienso en las almas cansadas
y en los suspiros del pecho,
en tantas flores que un día
entre los labios surgieron,
y es que la vida nos cansa
y nos convierte en objetos,
en una simple rutina
que nos remite a un espejo,
éste se muestra en el alma,
con amplitud y reflejos,
para enseñarnos la imagen
que nos remiten los ecos,
puede que entonces termine
o que comience ese intento,
el de buscar cada día
una caricia y el beso.
"...Cuesta mirar a la vida
si no te miras primero,
porque con medias verdades
nunca estarás satisfecho..."
Rafael Sánchez Ortega ©
10/05/18
Sí que cuesta hacer restrospección en la vida... y siempre se necesita un beso y una caricia.
ResponderEliminarBello.
Besos al alma,
Pau.
Cierto Paula.
EliminarUn abrazo en la noche.
Creo digité mal "retrospección".
ResponderEliminarBella noche
Gracias Paula.
EliminarLinda noche.
Buenas noches , tienes razón la vida cuesta y mucho , y en esas tardes de calor donde el cuerpo lo sientes cansado que mejor salir cuando la noche nos viene hacer compañía ..
ResponderEliminarLa imágen que has subido es el reflejo de la madre / padre hacia su hijo/a a pesar de llevar su paraguas le protegen con el suyo propio lindo sentimiento de protección.
Un abrazo y feliz descanso.
Sí, Campirela, la noche puede ser una buena compañera.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Poema reflexivo, amigo Rafael... y es que cuesta bastante.
ResponderEliminarMil besitos para tu inicio de semana.
Gracias por tus palabras, Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
uuuffff por fa logras que suspire que me detenga a sentir y a recordar en esta soledad hermoso amigo un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Bea.
EliminarUn abrazo.
Tu poesía toca varios temas sensibles y esa dualidad que tienen los lugares, porque nos pueden llevar a la nostalgia, a la rutina o a la renovación. Me quedo con la última!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo, que tengas una excelente semana.
Sí, Paty, buena elección ya que renovarse es renacer en cada instante.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Letras que te llevan a pensar y bonitas ese intento de buscar cada día una caricia y el beso.
ResponderEliminarRecibe mi saludo desde Argentina
Gracias por tus palabras Doris.
EliminarUn saludo desde España.
Qué verdades como puños el poema. Vamos pasando el tiempo, en un verano de fuego y en gélidos inviernos, y un día te miras, extrañado en el espejo. Esa vida vivida, que acompañan los recuerdos, de imágenes que ya no hablan, de instantes que damos por muertos. Pero ahí seguimos, degustando en le silencio, las tardes de otoño y lluvia, las noches de luna y sueños.
ResponderEliminarPrecioso poema. Un abrazo
Gracias Albada Dos, me alegro que te gustaran estos versos.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
El cierre del poema es magistral.
ResponderEliminarAbrazo, Rafael.
Mierd..., el peso de la verdad.
ResponderEliminarCierto, Anuar Bolaños.
EliminarUn saludo.
El calor y el frío de las estaciones nos influyen, nos prueban y nos moldean...Pero, lo más importante es pararse, reflexionar y mirar dentro de uno mismo para seguir avanzando y valorando la vida...
ResponderEliminarMi abrazo y feliz lunes, Rafael.
Cierto, María Jesús, llevas razón.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Necesitamos menos medias verdades y más caricias y besos.
ResponderEliminarBuena semana!
Así es, CArmen.
EliminarFeliz semana.