Se ha marchado la tarde
y ha llegado la noche,
y cambiaron, de pronto,
los bonitos colores,
porque el dulce cromado
de la tarde sin nombre,
se cambió por las sombras
de ese negro uniforme,
y cambiaron los besos
y la brisa, de golpe,
y negaron caricias
en la noche sin flores,
una inmensa tristeza
se apodera del hombre
que ha perdido la tarde
y en la noche se esconde...
Se ha cambiado la risa
por la lágrima torpe,
y también la palabra
se perdió entre las voces,
y quedaron callados
los inquietos relojes,
los caballos altivos
en la noche tan joven,
porque el duro silencio
ha escalado la torre
y llegado hasta el alma
y perdido su norte,
y es que el labio sin risa
balbucea canciones,
como rana sin rumbo
y perdida en el monte....
"...Se ha marchado la tarde
y se fue no sé a dónde,
y la noche ha llegado
de repente y sin flores..."
Rafael Sánchez Ortega ©
22/05/18
La caída de la tarde tiene ese dejo de tristeza que bien relatas en el poema... el sol se va y las sombras esconden a los hombres...
ResponderEliminarLa noche sin flores muestra una imagen augusta de la oscuridad...
Me gustó especialmente ese final.
Besos al alma.
Gracias por fijarte en ese final, Paula.
EliminarBesos.
Triste pero maravilloso. Llegaran las flores...
ResponderEliminarUn abrazo grande
Gracias Natalia.
EliminarUn abrazo.
Hay dejar que el ciclo se cumpla y esa tarde se vuelva noche y está madrugada y así veremos las flores y también la luna .
ResponderEliminarPara cuando deseemos que la tarde no se vaya hagamos la noche más bella guardemos esas flores donde las podamos ver de cerca y así la noche la convertiremos en tarde con la presencia de ellas .
Un abrazo en esta tarde ..feliz viernes.
Gracias por tus palabras Campirela.
EliminarUn abrazo en la noche del domingo.
Y qué triste que la latarde se escape, sin dejar en la noche más que la oquedad de un silencio alquitranado. Y sin Flores. Sobrecoge la imagen de esa foto fija que guardar hasta el día siguiente.
ResponderEliminarMuy bueno. Como acostumbras. Un placer leerte siempre. Besos
Gracias por seguir mis versos Albada Dos.
EliminarBesos.
Rafael, hace horas te dejé un comentario pero como blogger funciona mal no sé si te llegó o es que todavía no has revisado...
ResponderEliminarCierto Paula, Blogger no funciona todo lo bien que quisiéramos, pero esta vez es que no he estado estos dos últimos días y por eso no había revisado.
EliminarUn abrazo y perdona.
No tengo palabras... es hermoso tu poema. Quisiera saber expresarte la emoción que produce leerte.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tus palabras María Rosa, y ya lo haces.
EliminarUn abrazo.
La noche tiene luna y estrellas, tiene magia, aunque dependiendo de los sucesos externos -o internos- la noche puede parecernos un oscuro túnel, que deseamos termine pronto.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte amigo.
Sí, Paty, es como dices.
EliminarUn abrazo.
Porque el tiempo se marcha y no se detiene, profundos versos en esa tarde y en esa noche de pasajes de huellas eternas, precioso un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tu comentario Bea.
EliminarUn abrazo.
Y así, sin más, se cierne la noche sin luces.
ResponderEliminarOtro gran poema.
Abrazo.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.
La tarde se marcha, pero la luz sigue viva en tus versos, Rafael...El silencio y la tristeza tienen un sabor especial evocando sentires y emociones...
ResponderEliminarMi felicitación por tu constancia y amor a la poesía.
Mi abrazo y mi cariño.
Gracias por tu comentario, María Jesús.
EliminarUn abrazo.