Quiero charlar con los robles
y escuchar lo que me cuentan,
lo que susurran sus ramas
de labradores y aldeas,
porque seguro que esconden
infinidad de leyendas
de las que fueron testigos
durante tiempos y gestas,
unas serán agridulces,
otras con hambres y guerras,
pero seguro que algunas
tendrán amor entre ellas,
y entonces será la brisa
la que inunde la floresta,
el robledal de este bosque
con su ternura y belleza.
Quiero charlar con el hombre
que ante el roble se doblega
para escuchar los suspiros
que en el acto aquel le deja,
y es que en los robles, la vida,
es como el tiempo de espera
y ellos están en silencio
pero sus ramas atentas,
guardan perfecta memoria
de lo que el mundo les lega,
y lo conservan muy dentro
del corazón y corteza,
dicen que lloran los robles
y puede ser que así sea,
ya que entre risas y llantos
surge el dolor y la pena.
"...Quiero charlar con los robles
y recoger su tristeza,
aunque también los tatuajes
que los amantes les llevan..."
Rafael Sánchez Ortega ©
12/05/18
Madre mía qué hermosura. Los roble, ahí, expectantes, testigos mudos de un tiempo, cómplices de fracasos y triunfos, que acaban cantando al viento
ResponderEliminarMagnífico. Un abrazo
Sí, Albada Dos, así es.
EliminarUn abrazo en la tarde.
¡Ah, si uno pudiera hablar con la naturaleza, cuánto sabríamos hasta de nosotros mismos!
ResponderEliminarEs que la naturaleza es testigo de tantas cosas y tan sabia como se la pueda uno imaginar...
Yo también quiero hablar con las flores de los jardines y los arbustos y árboles que rodean mi casa.
Beso en la noche Rafael.
Quizás ya lo haces y hablas en tus versos, Paula.
EliminarUn abrazo y feliz noche.
Seguro que si logras hablar con ellos, te van a contar muchas cosas que han visto.
ResponderEliminar¿Que suspiran y lloran los robles? sin duda lo mismo que nosotros cuando tengan su pena.
Un abrazo Rafael... Juan
Pues sí, Juan, y tú lo sabes bien gracias a la poesía. Así que a seguir recogiendo los secretos que nos confían.
EliminarUn abrazo.
Esos árboles generosos , fuertes con sus verdes hojas y mirando hacia el cielo , cuántas historias no tendrán en sus raíces de viejos amantes postrados los dos en su tronco ..bellas historias unas alegres o otras tal vez tristes pero todas ellas contadas desde los más profundos sentimientos ..
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Cierto, Campìrela, es como dices y seguro que tienen bien guardadas esas historias para nosotros.
EliminarUn abrazo y linda noche.
que bello que escribes
ResponderEliminarGracias Mucha.
EliminarUn abrazo.
Los robles nos hablan igual que toda la naturaleza. Es bellisimo el poema. Abrazo
ResponderEliminarGracias Alicia.
EliminarUn abrazo.
No sé si decirte que mejor sigas charlando con los robles entra la magia de tus versos seguro te escucharan mejor que el hombre, profundas letras un abrazo amigo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarCharlar con los robles, solo el título ya es poesía.
ResponderEliminarSigamos charlando con los robles.
Un beso y feliz finde.
Sigamos pues, carmen.
EliminarUn beso y feliz fin de semana también para ti.
Los árboles sienten, y también como nosotros, lloran, ríen y guardan sabiduría y recuerdos. Esos tallados en sus troncos, me encantan, son tan románticos y casi eternos. Nunca hice uno para mí, lo haré alguna vez, seguro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo amigo, feliz domingo.
Gracias por fijarte en toda esa gama de recuerdos que guardan los árboles, Paty. Seguro que encontrarás tantas cosas bonitas como dices.
EliminarUn abrazo y feliz comienzo de semana.