(A Carmen Silza)
Que no se vayan los cuentos,
ni se olviden las palabras,
que dejaban los mayores,
por la noche y en la cama,
que regresen esos tiempos
tan bonitos de la infancia
con la voz de los ancestros
que dejaban tanta calma,
y con ellas nos venían
los relatos de las hadas,
la canción del Nibelungo
y los barcos con piratas,
y es que el cuento, del recuerdo,
ni se olvida ni se pasa
porque siempre está presente
a pesar de las distancias...
Que no se pierdan los sueños
entre cuentos de alboradas,
ni con recuerdos marchitos
de infinitas telarañas,
y es que los cuentos aquellos
eran sueños que llegaban,
en relatos inspirados
por las voces tan amadas,
eran mi padre y mi madre,
y era la sangre y la lava
de un volcán enfurecido
que me envolvía en su magia,
y ese cuento subyugante
era la música sacra,
de la voz que me dormía
y que conmigo soñaba...
"...Que no se vayan, ni pierdan,
esas palabras lejanas,
con la esencia de los cuentos
y los sueños que albergaban..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/10/18
Bonito homenaje a esos cuentos de niños, que impulsaban la imaginación y el optimismo en la vida, Rafael...A Carmen le va a gustar mucho, como a todos nos gustó su poema recordando a sus padres.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo
Gracias María Jesús. En nuestra mano está el intentar que esos "cuentos" nunca se pierdan y doy gracias por haber encontrado este grupo de amigos donde se puede aprender tanto.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Precioso post. No hay lectores adultos que no se iniciaran en cuentos Los escuchados, en primer lugar, y posteriormente leídos. Es muy difícil tener ciudadanos lectores si no se inician en la infancia.
ResponderEliminarUn abrazo. Otro para Carmen Silza.
Coincido plenamente, Albada Dos y seguro que todos guardamos celosamente algún cuento de esa infancia, ya un poco lejana.
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras.
No, esos cuentos ni se pierden ni se olvidan, es más, se siguen contando, lo triste es el cuento de la vida, ese que es real, ese es el que duele.
ResponderEliminarMil gracias por dedicarme el cuento, el tuyo y el mio de la mano, como hermanos.
Bello el detalle.
Un fuerte abrazo Rafael
Sí, Carmen, pero ese cuentao, "el de la vida real", es nuestro cuento, el que vivimos cada día con su capítulo particular, y ese cuento solo se termina y acaba con nosotros, ¿no crees?...
EliminarUn abrazo y gracias por tu comentario.
Hola Rafael, como mi poema era un poema protesta, me he ido por ese camino, por supuesto que esos cuentos de los que habla tu poema eran los cuentos que muchas personas vivieron y disfrutaron, ahora también se viven otros y quizás más instructivos. No sé si estarás de acuerdo conmigo, que antes, con algunos de esos cuentos los niños se hacían pipí en la cama, porque se dormían con el cuento del lobo feroz, y soñaban con que vendría el lobo y se los comería...los psicólogos dicen que el problema de hacerse pipi en la cama en muchos casos venía de ahí.
ResponderEliminarAhora se les enseña, como dije en mi poema a desactivar bombas, mucho peor y muy triste, antes los reyes les ponían a los niños fusiles escopetas etc...
En toda época se cometido errores con los niños. Pero yo, me quedo con lo bello de tu poema y con aquellos cuentos de hadas que nos contaban. Pues claro que lo creo Rafael, mi poema era una protesta y el tuyo muy bellamente nos habla de esas noches en la cama cuando nuestros padres nos contaban esos bellos cuentos de hadas. Me he extendido mucho, disculpa porque es tu espacio.
Un abrazo amigo Rafael.
y gracias por tan bello poema.
Gracias por tus palabras Carmen, y no te preocupes, en lo esencial estamos de acuerdo, así que tranquila, y sí, debemos quedarnos con los niños y en proteger su inocencia con cuentos y, a ser posible, con poesía, ya que la vida y la poesía van íntimamente unidos.
EliminarUn abrazo y feliz día.
Los cuentos como los recuerdos, son esos sueños e ilusiones desde el comienzo al final de nuestras vidas. Cada ser humano tiene el suyo y porque es nuestro y de nadie más, cada cual debe intentar convivir con el suyo día a día.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Sí, Juan, es como señalas en tus palabras.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Preciosísimo poema. Los cuentos, los sueños, las ilusiones… son luz que impulsa a nuestros pasos a caminar, a vivir, incluso muchas veces, a sobrevivir…
ResponderEliminarUn placer, Rafael.
Un abrazo enorme, y feliz semana.
Cierto Ginebra, es como dices.
EliminarUn abrazo en la noche y gracias por tu comentario.
Un poema hecho cuento ..que sería la vida y sobre todo las noches de esos pequeños sin sus cuentos..
ResponderEliminarAunque he de decir que aún de mayores tan bien nos gustan pq ellos nos hacen sentirnos pequeños aunque sólo sea mientras los leemos ..
Un precioso poema..enhorabuena.
Un abrazo y felices sueños.
Gracias por tus palabras, Campirela.
EliminarUn abrazo y lindos sueños también para ti.
Me acuerdo del poema de Carmen, con sus cuentos y añoranzas.
ResponderEliminarInmenso homenaje para nuestra amiga, que lo merece. Tiene un gran corazón.
Besos a ambos :)
Evocaremos siempre esos cuentos contados con amor, sentiremos siempre que la vida nos regalo ser niños tan amados, sentiremos la voces de nuestros padres contándonos entre sueños cuentos de amor, que bello todo lo que escribes tan delicadamente amigo. Gracias por tanto.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias por percibir todo esto en mis versos, María del Rosario.
EliminarAbrazo.