Entre las sombras
se buscan utopías
y muchos sueños.
Algunas nacen
en medio de las nieblas
y de las brumas.
Otros se esconden
y quedan retenidos
en las pupilas.
Pero los hombres,
que buscan nuevos sueños,
no se conforman.
Quieren aquellos
que aporten novedades,
sin cicatrices.
Los que contengan
sonrisas a raudales
con vino y rosas.
Solo los niños
aceptan, de las sombras,
sus fantasías.
En ellas duermen,
descansan y sonríen,
pues son felices.
¡Qué bella imagen,
del niño, en un regazo,
que es invisible!
Rafael Sánchez Ortega ©
08/09/19
Los niños tiene la mente abierta, por eso aceptan y están en el presente.
ResponderEliminarBuscamos nuevos sueños donde todo sea idílico. La vida nos da una de cal y otra de arena.
Abrazos, Rafael.
Así es Verónica.
EliminarAbrazos.
La inocencia de un niño hace de su existencia un lugar sin estructuras que lo limiten. Lo mejor de ser adulto es darle la mano al niño o niña que llevamos dentro.
ResponderEliminarBello tema y versos amigo.
Besos.
Paty.
Gracias por tus palabras Paty.
EliminarBesos.
Si todos tuviésemos esa inocencia...
ResponderEliminarBesos.
Así es, Laura.
EliminarBesos
Sin duda una de las mejores etapas de nuestra vida es la niñez con esa inocencia que todo niño deba dentro de él ...Un poema lleno de alegría y destellos de esos niños que fuimos y seguimos siendo a nuestra manera .
ResponderEliminarUna feliz noche .
Coincido Campirela.
EliminarUn abrazo.
Nadie como un niño para disfrutar del presente del día a día. ¡Que hermosura!
ResponderEliminarFeliz semana Rafael.
Gracias Carmen.
EliminarFeliz semana.
Las sombras existen cuando nos hacemos adultos... la luz de los niños es admirable, sus sueños alimento y vida. Por eso es necesario mirar al niño que un día fuimos, amigo Rafael. Es precioso el último verso.
ResponderEliminarMil besitos en la noche, y feliz entrada de otoño.
Gracias Auroratris.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Muy bonitas son las imágenes que tú nos regalas con tus versos.
ResponderEliminarAgradecida siempre de pasar y leerte. Besos.
Gracias a ti, Yashira.
EliminarUn abrazo.
Las imágenes de tu poema lo dicen todo, gracias.
ResponderEliminarAbrazo
Gracias María del Rosario.
EliminarAbrazo.
Ojalá la inocencia nos siguiera llenando el corazón. Un poema muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Albada Dos.
EliminarUn abrazo.
Los niños viven el instante. Los adultos nos pasamos media vida añorando lo que no tenemos olvidándonos de lo que ya tenemos.
ResponderEliminarPrecioso poema, Rafael.
Gracias Galilea, tienes razón.
EliminarUn abrazo.