Juega en la calle,
no tengas miedo,
llega la brisa,
baja del cielo,
y así con ella
te irás muy lejos,
por los caminos
y los senderos,
a otras ciudades
y a muchos pueblos,
donde los niños
viven los sueños,
juegan y corren
con los luceros,
no tienen prisa,
tampoco miedo...
Quizás un día
leas los versos
de estos poemas
que yo te dejo,
entre las nubes
de mi cuaderno;
llevan estrellas,
algunos besos
y, a veces, buscan
tus ojos bellos,
esas pupilas
con el silencio,
y esa mirada
que tanto anhelo,
porque tus labios
quieren mis besos...
"...Baja a la calle
y allí seremos,
dos almas libres
para querernos,
dos mariposas
que emprenden vuelo,
dos corazones
que están latiendo..."
Rafael Sánchez Ortega ©
27/08/19
Ay, que´dulzura de versos, que huelen a pan y aceite, a aire de calles con juegos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día, Rafael
Gracias Albada Dos, por ver así estos versos.
EliminarUn abrazo y feliz martes.
Habla de un tiempo en que se podía jugar en la calle, algo imposible ahora y habla de amores limpios y transparentes.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Julia, quizás ahora es imposible todo eso.
EliminarUn abrazo.
Es como un: "dame la mano que yo te cuento..." me ha encantado, amigo Rafael.
ResponderEliminarMil besitos en la tarde.
Gracias por verlo así, Auroratris.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Con este poema me has hecho recordar cuando de niños la calle era el mejor parque , y donde siempre había un rincón para alguien.
ResponderEliminarFeliz noche y un fuerte abrazo.
Me alegro entonces, Campirela.
EliminarUn abrazo y feliz noche también para ti.
Muy poco se necesita para ser feliz en la vida, tan solo poder realizar nuestros sueños, día a día, que ya es bastante, libertad y sobre todo que no falte una buena compañía a nuestro lado.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Tienes razón Juan.
EliminarUn abrazo.
Coincido... recuerda quizá otros tiempos cuando la calle era sinónimo de libertad y juegos. Lástima que ahora no lo sea tanto y en cambio genere distancias y desconfianzas.
ResponderEliminarEl poema es precioso.
Besicos.
Gracias por tu comentario, Galilea.
EliminarUn abrazo en la noche.
Tiernos y bellos versos que llevan latidos de amor y juegos... Un placer leerte. Saludos.
ResponderEliminarGracias Sandra.
EliminarUn saludo.
Unos cuadernos donde el poeta evoca, ama y escribe.
ResponderEliminarLa misma calle de aquellos juegos, espera.
Abrazo, Rafael.
Gracias Verónica.
EliminarAbrazo.