Veo las nubes
y tomo su sonrisa
de la mañana.
Son nubles blancas,
de aspecto debilucho
y estimulante.
Anuncian tiempo
de un día apetecible,
en pleno invierno.
Así la nieve,
se asoma, en las montañas,
bajo las nubes.
En el paseo
que dan de madrugada,
dejan caricias.
Su suave roce,
susurros sin palabras
y algún suspiro.
Y todo esto,
que escribo y que imagino,
me dan las nubes.
Versos que nacen,
latidos de la vida,
y poesía.
Por eso el día,
de invierno y de febrero,
llama a la puerta.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/02/25
La imaginación y las nubes hacen un buen binomio
ResponderEliminarBuena jornada 👍🏻
Gracias Eli.
EliminarFeliz semana.
La nubes te han inspirado muy bien Rafael.
ResponderEliminarUn placer venir a tus creaciones.
Un abrazo
Gracias por tus comentarios, Carmen.
EliminarAbrazo.
Rafael, las nubes, que van y vienen y juegan al corro al pasar...son la avanzadilla de la primavera, que ya está cerca y ellas te han llamado la atención, como es natural...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y felices días de febrero.
Gracias por tus palabras y comentarios, María Jesús.
EliminarAbrazo y felices días de febrero también para ti.