Algo hermoso me sucede
cuando cambian las mareas,
cuando suben, cuando bajan
esas olas tan coquetas.
Porque todo es alegría
y se rompen las tinieblas,
con el baile de los mares
a la luz de las estrellas.
Hay mareas que están vivas
y mareas que están muertas,
y las dos tienen su encanto
y hasta besan las riberas.
Una brisa del nordeste
a las olas llega y besa,
y estremece, sin saberlo,
a las playas y a la arena.
Algo hermoso está pasando
en el mar que me rodea,
y yo siento que navego
dulcemente en mi trainera.
Hay resacas que me impulsan
y otras, menos, que me alejan,
a través de las corrientes
sin tener que usar las velas.
Ya se enciende la atalaya
y el fanal brilla con fuerza,
y nos dice que una costa
está brava y traicionera.
Van pasando las gaviotas
por la noche que se acerca,
a este agreste acantilado
donde un nido les espera.
Algo hermoso siento y sueño
y es tan bello que me ciega,
porque escucho de los mares
el rumor de sus mareas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/06/13
cuando cambian las mareas,
cuando suben, cuando bajan
esas olas tan coquetas.
Porque todo es alegría
y se rompen las tinieblas,
con el baile de los mares
a la luz de las estrellas.
Hay mareas que están vivas
y mareas que están muertas,
y las dos tienen su encanto
y hasta besan las riberas.
Una brisa del nordeste
a las olas llega y besa,
y estremece, sin saberlo,
a las playas y a la arena.
Algo hermoso está pasando
en el mar que me rodea,
y yo siento que navego
dulcemente en mi trainera.
Hay resacas que me impulsan
y otras, menos, que me alejan,
a través de las corrientes
sin tener que usar las velas.
Ya se enciende la atalaya
y el fanal brilla con fuerza,
y nos dice que una costa
está brava y traicionera.
Van pasando las gaviotas
por la noche que se acerca,
a este agreste acantilado
donde un nido les espera.
Algo hermoso siento y sueño
y es tan bello que me ciega,
porque escucho de los mares
el rumor de sus mareas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
30/06/13