Un piano solitario
permanece y se desangra,
con las teclas temblorosas
y el silencio en sus entrañas.
Una brisa de ternura
se desliza y se derrama,
con las notas invisibles
de una música sagrada.
Ahora veo la figura
pensativa y cabizbaja,
reclinada, como en sueños,
en espera de una nana.
Medio cuerpo desnudado,
ofreciéndome su espalda,
y otro medio que se oculta
con pudor a quien le llama.
Hay un algo de tristeza
tras las sombras, que remarcan,
ese cuerpo apasionado
que me invita a la batalla.
Porque entonces entra en juego
esa música inexacta,
la que escapa del piano
con pasión y sin templanza.
Yo recorro lentamente,
con mis dedos su garganta,
continuando por los senos
y bajando hasta sus nalgas.
Un adagio sin fronteras
rompe el velo y lo desgarra,
y unas manos presurosas
reaniman a las llamas.
Y el piano, silencioso,
rompe el ciclo de la calma,
con sus notas y jadeos
como arpegios de resacas.
Hay linternas encendidas
y atalayas apagadas,
que renuevan ilusiones
y palpitan con la lava.
Hay volcanes que desbordan
los confines de las almas,
y pianos que se ofrecen
a los cuerpos que se aman.
"...Un piano solitario,
con su embrujo y añoranza,
es el sueño de un poeta
con su música y su magia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/06/13
permanece y se desangra,
con las teclas temblorosas
y el silencio en sus entrañas.
Una brisa de ternura
se desliza y se derrama,
con las notas invisibles
de una música sagrada.
Ahora veo la figura
pensativa y cabizbaja,
reclinada, como en sueños,
en espera de una nana.
Medio cuerpo desnudado,
ofreciéndome su espalda,
y otro medio que se oculta
con pudor a quien le llama.
Hay un algo de tristeza
tras las sombras, que remarcan,
ese cuerpo apasionado
que me invita a la batalla.
Porque entonces entra en juego
esa música inexacta,
la que escapa del piano
con pasión y sin templanza.
Yo recorro lentamente,
con mis dedos su garganta,
continuando por los senos
y bajando hasta sus nalgas.
Un adagio sin fronteras
rompe el velo y lo desgarra,
y unas manos presurosas
reaniman a las llamas.
Y el piano, silencioso,
rompe el ciclo de la calma,
con sus notas y jadeos
como arpegios de resacas.
Hay linternas encendidas
y atalayas apagadas,
que renuevan ilusiones
y palpitan con la lava.
Hay volcanes que desbordan
los confines de las almas,
y pianos que se ofrecen
a los cuerpos que se aman.
"...Un piano solitario,
con su embrujo y añoranza,
es el sueño de un poeta
con su música y su magia..."
Rafael Sánchez Ortega ©
05/06/13
Música es lo que tienen estos versos y, además, magia.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias TriniReina por acercarte a mis versos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Preciosos versos, un adagio de caricias :)
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por verlos así Oréadas.
EliminarUn abrazo.
es lo que tienen los pianos cuando están solos
ResponderEliminarsin manos que ejecuten melodías
abrazos
Cierto Elisa y es entonces cuando la imaginación hace de las suyas.
EliminarUn abrazo en la noche.
Cuanta sensualidad en cada verso. El sueño de un poeta y la música que lo acompaña, muy bello.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por tu comentario María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Precioso esa musicalidad que le has impregnado a tu verso, una maravilla como lo terminas -siempre te digo lo mismo, pero es que...
ResponderEliminar¡es verdad!, bueno, que me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo.
Gracias sinceras Paco, un abrazo en la noche.
EliminarLa sensualidad esta a flor de piel en este poema de hoy, querido amigo. Yo diría que es un poema con mucha fuerza pasional, pero sin dañar la sensibilidad que siempre pide la piel enamorada.
ResponderEliminarAbrazos, Rafael
Fina
La imagen me dio pie a esas figuras que intenté reflejar en mis versos.
EliminarUn abrazo en la noche.
Me ha encantado la música de ese piano...
ResponderEliminarPrecio el poema.
Bss Rafael.
Si llegaste a escuchar su música, entonces Carmen, llegaste al final del poema.
EliminarUn beso en la noche.
Un poema precioso, una eufonía rebosante de lirismo y musicalidad.
ResponderEliminarSaludos desde El Bierzo
Gracias por tu visita y comentario Paco.
EliminarUn saludo desde Cantabria.
Un piano siempre nos inspira con o sin música...Guarda en su alma la armonía,que tú le vas sacando e interpretando en tus versos,Rafael.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo grande,amigo.
M.Jesús
El piano siempre ha sido fuente de inspiración en la poesía.
EliminarUn abrazo y feliz noche M.Jesús.