Con las manos unidas
en la tarde rezaba,
a la Virgen del cielo
una tierna plegaria.
Y era un rezo sincero
que salía del alma,
un susurro sin voces
por la paz que le falta.
Porque el rezo sincero
no precisa palabras,
ni silencios altivos,
ni galernas que braman.
Vale solo una tarde
con el mar en su calma,
y también unas olas
con su beso en la playa.
Un rumor, como incienso,
nos aborda y abraza,
y murmura unas frases
con salitres y algas.
Y el eterno silencio,
oración del que clama,
es la espiga doliente
percibiendo una lágrima.
Es la linda pupila
que se pierde en la nada,
y es el labio tronzado
sin sonrisa que falta.
Oración de los dioses
ven al niño que llama,
y en sus ojos azules
pon la gota de agua.
Pon en ella el delirio,
la utopía y la magia,
y también el salero
y una pizca de gracia.
Porque el labio del niño
temblará como el alba,
soñará mil suspiros
con los elfos y hadas.
"...Con las manos unidas
hacia el cielo miraba,
aquel niño impaciente
con su dulce mirada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/13
en la tarde rezaba,
a la Virgen del cielo
una tierna plegaria.
Y era un rezo sincero
que salía del alma,
un susurro sin voces
por la paz que le falta.
Porque el rezo sincero
no precisa palabras,
ni silencios altivos,
ni galernas que braman.
Vale solo una tarde
con el mar en su calma,
y también unas olas
con su beso en la playa.
Un rumor, como incienso,
nos aborda y abraza,
y murmura unas frases
con salitres y algas.
Y el eterno silencio,
oración del que clama,
es la espiga doliente
percibiendo una lágrima.
Es la linda pupila
que se pierde en la nada,
y es el labio tronzado
sin sonrisa que falta.
Oración de los dioses
ven al niño que llama,
y en sus ojos azules
pon la gota de agua.
Pon en ella el delirio,
la utopía y la magia,
y también el salero
y una pizca de gracia.
Porque el labio del niño
temblará como el alba,
soñará mil suspiros
con los elfos y hadas.
"...Con las manos unidas
hacia el cielo miraba,
aquel niño impaciente
con su dulce mirada..."
Rafael Sánchez Ortega ©
19/06/13
Con las manos unidas!
ResponderEliminarcomo mi poema del alba,
con caricias del lucero,
en mi piel cada mañana...
Con mis manos unidas,
con rezos de esperanza,
extendidas al horizonte,
que me arropa y me calma...
Deliciosos versos, Rafael!
Gracias por este placer...
Besos azules de agua...
Linda respuesta en tu comentario Algamarina.
EliminarUn beso y feliz día.
Ya te lo he dicho otras veces, tus versos, tan hipnóticos en su ritmo, son mi poema nocturno.
ResponderEliminarTe digo buenas noches
Me alegra el saber que te gustan mis versos Natalia.
EliminarUn abrazo y feliz jueves.
Porque, el rogar no tiene edad...
ResponderEliminarUn abrazo
Por supuesto que no TriniReina, todos lo hacemos de alguna manera.
EliminarUn abrazo.
Precioso, me encantó Rafael, hay mucha ternura en tu bello poema, Besos.
ResponderEliminarGracias por ver así mis versos Amapola.
EliminarUn abrazo.
¡Ay, miguiño! Que se agotan los versos, que vas a terminar por agotar el diccionario. Un abrazo.
ResponderEliminarSonrío Aurora, pero no, no te preocupes, los versos no se acaban mientras siga latiendo el corazón.
EliminarUn abrazo.
Preciosa la ternura de tus letras, la inocencia del niño... El cariño con que escribes...
ResponderEliminarUn beso muy grande.
Gracias Misterio, me alegra de que así te lleguen mis versos.
EliminarUn beso en la tarde.
Bellos y muy tiernos estos versos Rafael,ciertamente no es necesario mediar palabra para lanzar una plegaria como lo hacia ese niño del poema.Es un placer pasar por tus letras amigo,cada día te superas,besitos y feliz finde
ResponderEliminarGracias por tu comentario Shantal.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti.
uuff que bello me has reconfortado tu poesía convertida en oración que al cielo llegó uuff hermosas letras que en esta tarde han sido un bálsamo para mi gracias!! , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Beatriz.
EliminarUn abrazo desde Cantabria.
Yo pienso que algo más le pediría ese niño a la virgen. Solo ella y él, lo guardan en su sagrado cofre interior bien cerrado.
ResponderEliminarAunque por la forma y contenido del poema debieran ser cosas muy buenas y profundas que solo la inocencia es capaz de pedir con su tierna mirada y sus manos unidas.
Gracias Rafael por visitarme. Igual algún día nos encontramos de casualidad por ahí en San Vicente Ajo, Noja, ¡Quién sabe! el mundo es tan pequeño, menos que un pañuelo, porque se los llevaron todos a Cuba con las habaneras.
Te felicito por el poema. Otro abrazo en la noche poeta.
Pues sí, Juan, supongo que algo más hay en esa oración del niño a la Virgen.
EliminarEn cuanto a encontrarnos es fácil ya que San Vicente es un pueblo pequeño. Más difícil es hacerlo en Ajo y Noja, ya que me quedan un poquito lejos y en mis salidas suelo ir hacia Asturias, (por el senderismo).
Un nuevo abrazo en la noche.
puras ternuras hay en la voz hablante así como evocación
ResponderEliminarabrazos y feliz fin de semana Rafael
Gracias Elisa.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana también para ti querida amiga.