No sé si las palabras muy sinceras
albergan un crisol de fantasía,
quizás por ser así, son verdaderas,
y buscan, sin rubor, la poesía.
Palabras y palabras lisonjeras,
eterno carnaval de la utopía,
los niños las esperan cual primeras
lecciones, con candor, del día a día.
No sé si entre los pliegues de la infancia
se encuentran las palabras y el cariño.
Quizás es la añoranza y la constancia
la nota que destaca en el corpiño.
Por eso tu palabra y tu fragancia
aumentan los latidos de este niño.
Rafael Sánchez Ortega ©
02/10/15
Yo pienso que es en la infancia donde además de las palabras, comienza también el despertar de muchas escenas de la vida. Siempre en tu línea.
ResponderEliminarPor cierto, el homenaje es al recuerdo de un café de Bilbao, antigûo y emblemático donde solían reunirse desde siempre, escritores y poetas. Había también baile de tango, exposición de cuadros y hasta comentaristas de tauromaquia.
La cafetería sigue abierta, pero todos esos actos los suspendieron desde hace ocho años según se comentó, al cambiar la gerencia o el dueño.
Un abrazo en la noche
Gracias por tus palabras Juan y por esa información que me pasas sobre el café de Bilbao, que en parte conocía. Siempre es interesante volver a ellos ya que formaron parte de esos "sitios de encuentro", donde tantos autores y artistas se reunieron a lo largo y ancho de España en esos años que quizás tantos añoramos.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Tus palabras y versos son poesía fabricadas en el precioso crisol de tus fantasías.
ResponderEliminarUn abrazo Amigo Rafael.
Gracias por verla así, Manuela.
EliminarUn abrazo.
Eres un niño grande.
ResponderEliminar: )
Besos.
Me alegra tu definición, Carmen.
EliminarBesos.
Las palabras y las emociones se escriben entre latidos.
ResponderEliminarUn beso de seda.
Sin duda que sí, María.
EliminarUn "beso de seda"
uuuffff me ha encantado Buenos días querido amigo, seguro que si no lo dudes ese niño entre los pliegues están atentos a la poesía día a día por ello tu latido se emociona al sentir y su palabra y la fragancia, jope me ha encantado este poema muy dulce feliz fin de semana un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias Bea, me alegro de que te gustaran estos versos.
EliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Que no nos falten estas palabras lisonjeras que disparan los latidos de ese niño...
ResponderEliminarFeliz viernes Rafael.
Abrazo.
Cierto, Carmen, que no nos falten nunca.
EliminarUn abrazo.
Que no deje de latir ese corazón, Rafael.
ResponderEliminarSaludos y arriba el ánimo
Gracias Alicia.
EliminarUn abrazo.
DESDE MI FIN DE SEMANA EN UN ALTO FELICES LETRAS EN TUS BELLOS VERSOS
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias Marina y que disfrutes de estos días.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema. A veces, soñamos... vivimos situaciones que jamás nos podríamos haber imaginado, porque están en el corazón impulsando sus latidos, latidos de niño...¡que bonito!
ResponderEliminarBesos Rafa.
Gracias sinceras, Daphnelaluna.
EliminarBesos.
La palabra tiene gran poder, Rafael...Y el corazón sabe distinguirlas y desentrañarlas...Sigamos confiando en la palabra entrañable y sencilla, que nos impulsa y nos lleva a la creación y a la vida, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz.
M.Jesús
Es cierto lo que dices, María Jesús.
EliminarUn abrazo y gracias.
Qué bello escribes.
ResponderEliminarBesos.
Un placer leerte.
Buen finde.
Gracias Amapola.
EliminarUn beso y feliz finde.
Homenajeas con palabras a las mismas palabras, exaltando el poder y la belleza en toda nuestra trayectoria, más en la infancia, si cabe, donde la inocencia es un pergamino para escribir.
ResponderEliminarMil besitos, Rafael.
Gracias por tus palabras Auroratris.
EliminarUn abrazo en la noche.
El poder de la palabra escrito nos cura o nos mata y el de la verbal hace renacer o morir cada poro de nuestra piel!
ResponderEliminarUn abrazo
Pienso como tú, Athenea.
EliminarUn abrazo.