Por las calles sin nombre
repican las campanas,
se escuchan los lamentos
y suenan las guitarras.
Estamos en verano,
estamos en Granada,
y siguen los embrujos
y magia del Alhambra.
Nos llenan, nos seducen,
nos secan la garganta,
nos hacen maravillas,
igual que las fontanas.
Qué bello paraíso,
de paz, de luz y agua,
qué bellas sensaciones
de olores y de plantas.
Por las calles sin nombre,
que un moro nos dejara,
hoy cruzan y discurren
suspiros de su alma.
Las penas y lamentos,
las risas y bonanzas,
las fuentes caudalosas
detrás de las murallas.
Y afuera, en los suburbios,
un niño escribe y canta,
los versos generosos
que nacen de la nada.
Y así, la poesía,
se mezcla en esta danza,
de historia y de recuerdos,
de brindis y batallas.
Por las calles sin nombre,
he visto las palabras,
escritas sobre el suelo
con letras hoy lejanas.
Extraños caracteres,
con letras marchitadas,
reliquias de un pasado
durmiendo en la distancia.
El tiempo no perdona
y ondea bien las lágrimas,
de aquel que se rindiera
sin lucha y sin espada.
No creo en la victoria
del verso que se escapa,
quizás hacia el poema
que un noble le indicara.
"...Por las calles sin nombre,
fuera de la alcazaba,
admiré los jardines
y también las granadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/09/15
repican las campanas,
se escuchan los lamentos
y suenan las guitarras.
Estamos en verano,
estamos en Granada,
y siguen los embrujos
y magia del Alhambra.
Nos llenan, nos seducen,
nos secan la garganta,
nos hacen maravillas,
igual que las fontanas.
Qué bello paraíso,
de paz, de luz y agua,
qué bellas sensaciones
de olores y de plantas.
Por las calles sin nombre,
que un moro nos dejara,
hoy cruzan y discurren
suspiros de su alma.
Las penas y lamentos,
las risas y bonanzas,
las fuentes caudalosas
detrás de las murallas.
Y afuera, en los suburbios,
un niño escribe y canta,
los versos generosos
que nacen de la nada.
Y así, la poesía,
se mezcla en esta danza,
de historia y de recuerdos,
de brindis y batallas.
Por las calles sin nombre,
he visto las palabras,
escritas sobre el suelo
con letras hoy lejanas.
Extraños caracteres,
con letras marchitadas,
reliquias de un pasado
durmiendo en la distancia.
El tiempo no perdona
y ondea bien las lágrimas,
de aquel que se rindiera
sin lucha y sin espada.
No creo en la victoria
del verso que se escapa,
quizás hacia el poema
que un noble le indicara.
"...Por las calles sin nombre,
fuera de la alcazaba,
admiré los jardines
y también las granadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
14/09/15
Dan ganas de volver.
ResponderEliminarDesde luego es un lugar con un embrujo especial.
Besos.
Claro que dan ganas de volver, Carmen, y eso haremos si es posible.
EliminarBesos.
La historia de tan antiguas ciudades camina a tu lado susurrando poemas bonitos.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias por verlo así, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
mmmm seguimos viajando, te seguimos con atención como late tu corazón frente al arte la belleza al paisaje sentido fresco y hermoso poema querido amigo un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Bea.
EliminarUn abrazo en la noche.
si las vías empedradas nos delatan ... cuántas historias cuentan
ResponderEliminarabrazos Rafael
Es que si esas piedras hablaran, como tú bien dices, Ely...
EliminarUn abrazo.
Esta Ciudad y regiones de bellos monumentosAndaluces ...todo poesia
ResponderEliminarFelz miercoles.
un abrazo
Marina
Gracias por verlo así, Marina.
EliminarUn abrazo.
Pues no la conocía Rafa, pero leyendo tus emotivos versos, casi puedo decir que la conozco y es que a través
ResponderEliminarde tus letras, se siente, se vive, se admira esa Alhambra de sueño, sus jardines toda esa maravilla de ciudad, con su historia y sus recuerdos...
Gracias por hacerme sentir un gran deseo por conocer tanta maravilla.
Besos.
!Ojalá puedas ir pronto y gozar de toda su belleza, Lore...!
EliminarUn abrazo en la noche, querida amiga.
Es fácil imaginar todo aquello a través de tu hermosa poesía. Un beso amigo!!!
ResponderEliminarGracias por imaginarlo así, querida Paty.
EliminarUn beso en la noche querida amiga.
Esas calles guardan la historia y la magia del pasado...Ese pasado que se prende a tu pluma y se hace poema, Rafael...Muy hermoso, tiene alma y nos invita a todos a vivir ese momento inolvidable.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de luz.
M.Jesús
Gracias por tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Se ve que Granada te inspiró en tus últimos poemas,Rafael.Y es natural,pocas ciudades hay más bellas.
ResponderEliminarUn placer viajar a través de tus versos.
Abrazos.
Sin duda que sí, Joaquín, es algo inevitable.
EliminarUn abrazo.
Hay calles y calles y algunas, aún sin nombre, tienen adjetivos y significado.... Únicos!
ResponderEliminarMi abrazo
Completamente de acuerdo Athenea.
EliminarUn abrazo.
He encontrado este blog de casualidad. Qué gran encuentro! Bonitas palabras.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario, Teresa.
EliminarUn saludo en la noche.