Por las esquinas de un viejo bosque
nacen las setas muy atrevidas,
yo las contemplo, desde el silencio,
mientras la lluvia ciega mi vista.
Hay temporales, con agua fuerte,
y así se mojan las margaritas,
pero el rocío, surge y empaña,
esas pestañas y mis pupilas.
Surgen las voces de tantos robles
mientras las hayas siguen concisas,
duermen la siesta, quizás la tarde,
entre mil notas y bambalinas.
Sé que estás cerca y es que el otoño
lleva a tus labios la dulce risa,
miel caprichosa, que tú me ofreces,
la que me enseñas y a mí me invitas.
Por eso vago en el viejo bosque,
por esas sendas tan escondidas,
donde se juntan Hadas y Elfos,
los Peter Panes y Campanillas.
Allí los sueños son la constante,
con esa mezcla de paz y vida,
son el descanso, la fuente eterna,
donde se calman las agonías.
Es la fontana de oscuro nombre
donde el remanso besa a la orilla,
son esos labios del fiel sediento
que, sin dudarlo, buscan su espita.
Yo te acompaño, con estas letras,
quiero que sientas mi poesía,
quiero que vibres, con estos versos,
quiero que escuches llegar la brisa.
"...Por eso escribo en el viejo bosque,
de sus leyendas tan escondidas,
las que rescato contigo al lado
mientras amamos a pleno día..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/15
nacen las setas muy atrevidas,
yo las contemplo, desde el silencio,
mientras la lluvia ciega mi vista.
Hay temporales, con agua fuerte,
y así se mojan las margaritas,
pero el rocío, surge y empaña,
esas pestañas y mis pupilas.
Surgen las voces de tantos robles
mientras las hayas siguen concisas,
duermen la siesta, quizás la tarde,
entre mil notas y bambalinas.
Sé que estás cerca y es que el otoño
lleva a tus labios la dulce risa,
miel caprichosa, que tú me ofreces,
la que me enseñas y a mí me invitas.
Por eso vago en el viejo bosque,
por esas sendas tan escondidas,
donde se juntan Hadas y Elfos,
los Peter Panes y Campanillas.
Allí los sueños son la constante,
con esa mezcla de paz y vida,
son el descanso, la fuente eterna,
donde se calman las agonías.
Es la fontana de oscuro nombre
donde el remanso besa a la orilla,
son esos labios del fiel sediento
que, sin dudarlo, buscan su espita.
Yo te acompaño, con estas letras,
quiero que sientas mi poesía,
quiero que vibres, con estos versos,
quiero que escuches llegar la brisa.
"...Por eso escribo en el viejo bosque,
de sus leyendas tan escondidas,
las que rescato contigo al lado
mientras amamos a pleno día..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/09/15
Es un bosque de cuento.
ResponderEliminar: )
Besos y buen domingo.
Gracias por verlo así, Carmen.
EliminarBesos y feliz domingo.
eres un gran poeta
ResponderEliminarun alma inmensa en el vacio
me gustaria saber mas de vos de tu mente de quien es esa persona que nos deleita desde el fondo de los sentidos. ¿que te provoca lo que lees?
¿cual son tus reacciones aparte de la marvilla de tus poemas. Desvela el secreto
y no te enojes
Un poeta tiene mas que sus intensas y bellisimas letras
Por favor no tomes a mal lo que te escribo
un abrazo inmenso
No, no tomo a mal tus palabras, Recomenzar, al contrario. A lo largo de mi vida me ha ocurrido algo parecido al leer la poesía y la obra de algún poeta. Así que esas preguntas que tú te haces, yo también me las hice con autores que me maravillaron en su momento.
EliminarAl final llegué a la conclusión de que ese "más que sus intensas y bellas letras", estaba ahí, precisamente, en sus versos y poemas.
Un abrazo y feliz domingo querida amiga.
Esos bosques guardan nuestros sentires a cada paso.
ResponderEliminarY nosotros nos perdemos y (re)encontramos.
Un abraz✴
Pienso como tú, Athenea.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Hola Rafael ...como siempre hermosas letras enlazadas en maravillosos versos ...besos
ResponderEliminarGracias Marina.
EliminarBesos en la noche.
Qué lugar más idílico... Los paseos por el bosque en otoño irradian romanticismo y nos llenan siempre de recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Cierto, Laura.
EliminarUn abrazo en la noche.
Me encanta leerte. Bs.
ResponderEliminarGracias Amapola.
EliminarBs.
Collados del Asón y tantos lugares que desconozco de Cantabria... Urbasa Irati, Navarra...
ResponderEliminarMaravillosos bosques de hayas, robles, abedules, castaños y avellanos, lugares misteriosos, que incendia otoño de ocres, oros y amarillos y esas descaradas setas, que me entusiasma ir conociendo.
Tus poesías hermosas... Esos bosques, son un universo que descubrir, uno de los mayores espectáculos visuales de la naturaleza, donde solo existe paz y belleza.
Besos Poeta.
Es cierto lo que dices Lore, y tengo ganas de volver a pisar Irati, ya que allí el embrujo se hace realidad, igual que en los bosques de la Reserva del Saja.
EliminarUn abrazo y feliz semana, querida amiga.
Me encanta ese viejo bosque y sus leyendas, Rafael...En la naturaleza está todo lo que el hombre necesita para mejora su espíritu y su mundo, amigo.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo madrileño, hoy gris y lluvioso.
M.Jesús
Gracias María Jesús por tus palabras.
EliminarUn abrazo en la noche tras un día de otoño y tranquilo.
GRACIAS POR TODO RAFAEL...
ResponderEliminarBUENAS NOCHES
ABRAZOS
Gracias a ti, Marina.
EliminarAbrazos.
El encanto de un bosque en otoño se hace más palpable, junto con el misterio de sus ninfas que a ti te dan poesía.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Beatriz.
EliminarSaludos.
Hola queirdo amigo tu poema otoñal muy apasionado y dulce un ritmo hermoso precioso poema un abrazo grande desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias sinceras, Bea.
EliminarUn abrazo.
Adoro los bosques, y tus palabras siempre son bellas.
ResponderEliminarMil besos.
Gracias Misterio.
EliminarUn beso.
El bosque con sus parajes y misterios. Es como la vida, es como el amor.... Todo nos sorprende, para bien y quedarnos o para aprender algo y tan solo seguir. El bosque es bello, siempre bello. Un beso amigo.
ResponderEliminarCoincido plenamente con lo que dices del bosque, Paty.
EliminarUn beso en la noche.