Como un cisne por el lago
voy buscando la esperanza,
la que deja su figura
y se estira por el agua.
Hay estanques en otoño
con las aguas muy templadas,
remolinos de colores
como versos sin palabras.
Es allí donde se juntan
las pequeñas salamandras,
y los lirios y los juncos
y los ánades y ranas.
Unos árboles admiran
y saludan con sus ramas
esta imagen tan hermosa
que refleja la mirada.
Porque el lago de los cisnes
tiene encanto y tiene magia,
y un poquito de ternura
que se cuela con su estampa.
Me sumerjo en ese otoño,
esa etapa tan dorada,
y un inmenso escalofrío
se desliza por mi espalda.
Es un parque con un lago,
hay un cisne en la fontana,
unos niños le contemplan
y le lanzan sus migajas.
Es el pan del bocadillo,
su merienda que le pasan,
y comparten con el cisne
esas migas codiciadas.
"...Y es aquí donde me paro
y recojo la enseñanza,
de esos niños con el cisne
compartiendo su bocata.
Porque el cisne con el lago
deja paz en la distancia
a las almas de los niños
y a los bosques de las hadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/16
voy buscando la esperanza,
la que deja su figura
y se estira por el agua.
Hay estanques en otoño
con las aguas muy templadas,
remolinos de colores
como versos sin palabras.
Es allí donde se juntan
las pequeñas salamandras,
y los lirios y los juncos
y los ánades y ranas.
Unos árboles admiran
y saludan con sus ramas
esta imagen tan hermosa
que refleja la mirada.
Porque el lago de los cisnes
tiene encanto y tiene magia,
y un poquito de ternura
que se cuela con su estampa.
Me sumerjo en ese otoño,
esa etapa tan dorada,
y un inmenso escalofrío
se desliza por mi espalda.
Es un parque con un lago,
hay un cisne en la fontana,
unos niños le contemplan
y le lanzan sus migajas.
Es el pan del bocadillo,
su merienda que le pasan,
y comparten con el cisne
esas migas codiciadas.
"...Y es aquí donde me paro
y recojo la enseñanza,
de esos niños con el cisne
compartiendo su bocata.
Porque el cisne con el lago
deja paz en la distancia
a las almas de los niños
y a los bosques de las hadas..."
Rafael Sánchez Ortega ©
25/07/16
Que bonito Rafael. Me llevaste a un lago que existe en El parque Camet, Mar del Plata, donde una vez, hace muchos años contemple una escena digna de tu poema.
ResponderEliminarmariarosa
Me alegro de haberte recordado ese Parque Camet que citas, María Rosa.
EliminarUn abrazo.
Tan hermosos los versos como ese cisne blanco y delicado.
ResponderEliminarBesos.
Muy bellos versos ...los cisnes y niños siempre invitan a querer y admirar.
ResponderEliminarfeliz martes con un gran abrazo
Marina
Gracias por tus palabras Marina.
EliminarUn abrazo y feliz martes también para ti.
Para navegar ese lago hay que ser como los niños, Rafael.
ResponderEliminarBonito poema :)
Abrazos.
Pues seamos como los niños Verónica, ¿no crees?
EliminarUn abrazo.
Hay que buscar la esperanza siempre, la naturaleza ayuda a vivir, a transitar senderos, a recomenzar.
ResponderEliminarBesos
Tienes razón Luján y por eso nunca hay que perder la esperanza.
EliminarBesos.
gracias por tu visita ...es un placer recibirte siempre...abrazos
ResponderEliminarSiempre es un placer Marina.
EliminarAbrazos.
Tanta magia como la de tus palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias por ver esa "magia", María.
EliminarUn beso.
uuuff que dulzura le haces un homenaje al al lago al cisne esas suavidad de tus versos siempre disfruto precioso , un abrazo desde mi brillo del mar
ResponderEliminarEs una estampa que llevo en la retina Bea.
EliminarUn abrazo.